Las medidas anunciadas por el Gobierno español para frenar el déficit público dice
Damián Quero, director de análisis de Banco Gallego que “eran muy necesarias, pues se debe frenar el empeoramiento de las cuentas públicas para que el equilibrio de las balanzas vuelva a equilibrar también la economía española”. Además, a nivel de la Unión Europea, el experto recuerda que “también se ha intentado atajar algunos problemas poniendo sobre la mesa 750.000 millones de euros para todos aquellos países que puedan verse afectados por ataques especulativos”.

Uno de los mercados en los que más repercusión han tenido las medidas contra el déficit es el de divisas. En él, “el euro se verá penalizado frente al dólar por los problemas de déficit en los países periféricos europeos que harán que la implementación de las medidas estructurales lleve un tiempo, por el mayor crecimiento de EE.UU. frente a Europa, por la posible subida de los tipos de interés antes allí que aquí y por el mejor panorama de la bolsa americana”. Por tanto, Querol avisa de que “debemos estar muy cautos porque, si viéramos roturas por debajo del 1,23 dólares, podríamos llegar a niveles de 1,12-1,13 dólares en un tiempo relativamente corto”. Su recomendación pasa por “si tenemos dólares, por ahora, seguir en ellos hasta que no veamos una mejora del euro respecto a la divisa norteamericana”.

La subida del IPC de abril en nuestro país al 1,5% es justificada por Damián Querol por “el aumento de los precios de la energía”. En cambio, la caída de la inflación subyacente muestra “que no hay suficiente fuerza en la demanda nacional para hacer que los precios vayan al alza y provocando que lo que básicamente afecte a la inflación sean los precios de la energía que no son controlables y nos vienen dados desde el exterior”. Aún así, “mientras no haya demanda interna y los precios del petróleo se reduzcan, no deberíamos tener miedos a problemas inflacionistas en el corto plazo”. Tampoco deberíamos temer “la compra de bonos por parte del BCE para subir el precio de éstos y bajar su rentabilidad ya que, a pesar de que la masa monetaria en circulación aumente, no vemos que esto vaya a causar tampoco una situación inflacionista”.

Para los datos de producción industrial de abril de EE.UU. en Banco Gallego prevén “que suba de 0,1% a 0,7%”. Además esperan “que la regeneración de inventarios siga hasta agosto, aumenten las inversiones empresariales, se incremente el consumo familiar americano y se estabilice la destrucción de empleo haciendo que veamos un escenario de crecimiento sólido en EE.UU.”.

 

Damián Querol, director de análisis de Banco Gallego, dice que “es difícil decir hacia dónde irán los índices pues, a pesar de que en el segundo trimestre podremos seguir con el crecimiento económico y los beneficios empresariales también están sorprendiendo al alza, es posible que todas estas noticias positivas ya estén puestas en precio”. En cambio, sí afirma que “la volatilidad seguirá”, por lo que, “en el corto plazo deberíamos seguir cautos, y prefiriendo la bolsa de EE.UU. antes que Europa”.

En los emergentes el experto cita el ejemplo de China como causa que está afectado a los índices bursátiles por “el miedo a posibles burbujas inmobiliarias y al gran número de créditos concedidos, que podrían hacer subir los tipos de interés y frenar el recorrido que tienen en este momento”.

Además, Querol avisa de que “el sector bancario seguirá penalizado en el corto plazo en EE.UU. por las investigaciones a varias entidades repercutiendo también en las gestoras de fondos de inversión, de planes de pensiones y en los bancos de inversión”.

Recomendación:
Teniendo en cuenta el panorama bursátil internacional, el experto aconseja “estar neutrales o ligeramente infraponderados de bolsa, comprar volatilidad a través de fondos de inversión y ETFs para que, si aumenta el riesgo y el miedo, tengamos un producto que nos dé rentabilidad al alza y cubra el riesgo del resto de productos que tenemos en cartera, comprar bonos high yield de compañías que, si bien no tienen una calificación crediticia excesivamente positiva sí que nos pueden pagar cupones entre el 8 y 10% en vencimientos a 5 y 10 años” y, en apostar por la renta variable, “peferimos sectores muy defensivos y no estar en el sector bancario, a pesar de que aparezcan puntualmente buenas oportunidades y ocasiones para hacer Trading”.