Ya hemos conocido los resultados del sector bancario español. En general, todos han reducido beneficios por esas provisiones extra para afrontar las consecuencias del Covid. ¿Cuál es su valoración de esta temporada de resultados? 
La banca española ha seguido un patrón similar en todas las entidades. Todo viene inducido por lo que ha ocurrido de forma extraordinaria en 2020 que ha obligado a las entidades a dotar muchas provisiones para cubrir un riesgo que no estaba contemplado a comienzos de año  y que ha cambiado radicalmente los objetivos de las entidades y les ha obligado a aplicar medidas de carácter extraordinario. La parte alta de la cuenta der resultados no hemos visto una afección  especialmente importante e incluso a mediados de año vimos una recuperación marginal del Euribor que permitió soportar la caída que vimos en el margen de intereses y, la parte positiva, ha venido por las comisiones que ha sido el elemento más robusto que hemos apreciado en la cuenta de resultados y que ha permitido que la caída de ingresos no fuera tan importante como pensamos en un principio que podría producirse. El daño  ha estado en las provisiones, la caída de actividad empresarial se ha dejado notar mucho y ha sido un año con un efecto considerable y que lamentablemente no veremos desaparecer de la cuenta de resultados de las entidades.  Por lo tanto, en términos agregados ha sido un año malo que se enmarca dentro de la extraordinaria situación que vive el sector. 
 

¿Y cuáles son sus previsiones para este 2021 que, para muchos, será el año de la recuperación económica? ¿Será un punto de inflexión para la banca? 
No habrá punto de inflexión o al menos no se espera con los datos que tenemos a día de hoy porque la pandemia ha ido a peor con un debate que va más allá de lo sanitario. La situación de riesgo económico va paralela al a situación de riesgo sanitario y eso provocará que la cuenta de resultados de las entidades se vea afectada. Veremos efecto marginal que pueda tener el Euribor, las comisiones seguirán  fuertes pero seguiremos viendo mayores provisiones porque la actividad económica provocará que el efecto retardado que tiene la tasa de impagos y que empezará seguir esa ascendencia, la tasa de mora llevaba tras 48 meses consecutivos de mejora, obviamente veremos un cambio a peor para las entidades financieras que tendrán que seguir provisionando de forma extraordinaria . Hay algunas entidades que han dotado dotado más de lo que pensaban pero la situación económica no es buena como para pensar en ese punto de inflexión. 

A nivel solvencia,  ¿Cómo están frente a Europa? Hay informes, entre ellos de la Autoridad Bancaria Europea, que hablaban ya en diciembre de que la española es la menos solvente entre todas. 
En Alphavalue creemos que la solvencia no es el problema de la banca española. El problema la  banca nacional es de transformación, estructura del sistema financiero y consolidación pero no es un tema de solvencia. En los resultados que estamos conociendo de entidades si hay algo que brilla es la capacidad y solvencia que tienen las entidades. En términos medios hablamos de ratios de capital Fully Loaded de en torno al 15%, hemos conocido alguna cifras que han sorprendido por la fortaleza como en Bankia o Unicaja, y creo que no es el tema central del debate sino que tiene que ver con cuestiones estructurales que no con temas coyunturales de solvencia. 

A pesar de esto, casi todos han dejado entrever de una u otra forma que su intención es volver al pago de dividendos… ¿cuál es su opinión al respecto? 
De momento la información que tenemos invita a pensar que se seguirá habiendo restricciones en pago de dividendos porque la cuestión de cómo se están regulando los dividendos es global, no es una prohibición expresa a ciertos países o entidades y viendo que las entidades tienen solvencia y que los resultados permiten seguir pagando el dividendo, podremos pensar que en algún momento  este debate recuperará brillo. Pero en esta diatriba que surge entre value y growth y sabiendo que los bancos se ubican dentro del sector value,  la cuestión es que los dividendos hoy por hoy no dan el soporte suficiente como para que que los bancos generen atracción de inversión. Vemos rentabilidad media por dividendo por debajo del 3% en el sector, una ratio inferior al a ratio normalizada cercana al 5%. 

Leyendo sobre el tema, hay expertos que advierten de que el próximo gran problema vendrá con las carteras crediticias prepandemia pues todas sufren un aumento significativo del riesgo al ser otorgadas con políticas que no se contemplaban con el virus. Esas carteras, dicen, deberían ser provisionadas con pérdidas similares a las que se correspondería a toda la vida de esos préstamos…. ¿Qué consecuencias puede tener esto? 
Los bancos tienen que lidiar con esta condición que muchas entidades industriales recogen de forma similar aunque contablemente no lo reflejen de esa forma. Si hablamos de normativa contable, la misma  exige a los bancos reconocer las pérdidas desde el momento en que se concede el crédito, es decir, desde el momento de la existencia del mismo y no cuando se produce la existencia del riesgo. Esta es una normativa que se aplica desde hace tiempo con lo que no puede coger por sorpresa por el hecho de que los bancos estén provisionando e incluso sobre-provisionando porque es un tema de regulación. Aquí el rebate se acorta cuando vemos cómo se está gestionando el tema de las provisiones desde las entidades financieras. 

¿Qué variable tenemos que monitorizar para saber si la banca está mejor de lo esperado o no? 
Los bancos tienen un componente cíclico importante a pesar de que se les ubica en la categoría de value por valoraciones y porque históricamente ha sido un sector que se ha medido por la relación por precio/ valor contable. Hoy en día la cercanía y correlación que se establece en el movimiento de la curva de tipos impide añadir visibilidad en el sector y es el principal problema de las entidades financieras. Se ha producido pequeño empinamiento de la curva en Europa pero no es suficiente para que el sector coja confianza. Lo más importante es que, si en un escenario de tipos negativo y a corto plazo no tendremos una salida de esta situación,  los bancos tienen que cambiar su modelo den negocio y es algo que no encaja bien con las exigencias de los clientes porque tienen que aumentar comisiones, que les permite crecer por encima del PIB, pero en España vemos que eso genera un debate complicado de llevar a valoraciones porque el sistema ha pasado de un sistema diluido, con muchas entidades, a un sistema casi oligopolístico donde la competencia en tema de comisiones se establece por ver  quién cobra menos y no quién no cobra. Esto resulta en una falta de visibilidad que acabará llevándose a resultados. Este año podremos tener cierta recuperación si las cosas van a mejor pero en Alphavavlue tenemos un punto de cautela importante. Creemos que hay entidades que cotizan con un descuento importante pero a la hora de poner esto en economía real, vemos riesgos importantes. 

Estamos en plena oleada de fusiones y adquisiciones, Bankia – Caixabank; liberbank- Unicaja..., ¿cuáles serán los próximos movimientos? ¿Cómo quedará configurado el sector? 
Es un escenario complejo. Hay un tema crítico. En relación a la concentración del sector, los pasos más evidentes ya se han dado. España es la única economía europea que está avanzando en el proceso de consolidación. Nuestro espejo en muchos aspectos,  que es Italia, va con un retraso espectacular. En España hemos avanzado mucho y muy rápido y los pasos más claros han tenido lugar. 
Queda un nombre suelto, que es Banco Sabadell pero seguirá con esa pequeña prima de cotización de que algún banco podría retomar el interés. En Alphavalue vemos que el margen de consolidación es limitado, hay alguna posibilidad pequeña, hay otra en Ibercaja pero son temas más de medio y largo plazo.  

¿Veis operaciones supranacionales?  
No. Cuesta mucho verlas porque históricamente en Europa las fusiones bancarias no han funcionado nada bien, las fusiones transfronterizas no han sido bien aceptadas e incluso las entidades españoles que intentaron acercarse a otros mercados no han sido operaciones que hayan tenido éxito porque mezclar las culturas empresariales en el sector es muy difícil. El regulador en casa país establece unas reglas del juego que luego se demuestran que son diferentes para los agentes…es un tema de menor calado. Si vemos operaciones en Europa serán dentro de los sectores nacionales y eventualmente podremos ver alguna operación transfronteriza pero más por un tema de necesidad que de oportunidad. 

Si miramos su cotización en bolsa lo cierto es que solo hay dos entidades que consiguen salvar el año, Bankinter y Sabadell, después de un 2020 de  caídas de doble dígito para todas las entidades. Destacó precisamente Sabadell porque fue la que tuvo peor  comportamiento. ¿Qué hace falta para devolver algo de atractivo bursátil al sector?  ¿Qué entidades le gustan? A nivel español o europeo…. 
Nosotros tenemos opinión positiva en el sector pero muy matizada. Una cosa son los fundamentos y otra la realidad del sector y macro. ES uno de los pocos sectores que va ligado al ciclo. En España creemos que el tamaño juega a favor de BBVA, Santander y Caixabank, la única entidad que tiene un escenario de sinergias que poner en valor. Esto nos haría estar más positivos en Caixbank y Santander, que por su visión más internacional ofrece algunos ángulos adicionales. BBVA nos hace ser cautos por su exposición a Turquía y México,  Sabadell tiene la prima que le compaña y si se retoma el tema de las operaciones le dará soporte y en el resto no vemos más oportunidad. 

Es un sector value que debería ser más táctico que de valor porque hay momentos en que a pesar de que los fundamentales nos darán señales de compra, los bancos cotizan en múltiplos sobre valor en libros muy bajos pero hay que tener otros criterios en mente y buscar oportunidades en función de cómo se barajen  las expectativas de mayor o menor inflación, cómo manejar el escenario de tipos a medio y lago plazo y sobre todo esa la necesidad de provisión y si las entidades que dependen de ello, como la banca de inversión puede tener un aporte extra de valor,  jugará a favor de aquellas recomendaciones que pueden tener más recorrido.