Si un inversor decide invertir en su fondo, ¿qué rentabilidad por dividendo puede esperar?
“Actualmente el dividendo medio bruto de la cartera es del 4,9%, significativamente superior a la media del índice MSCI Emerging Markets, que es del 2,8%. Hay que tener en cuenta que nos interesan las compañías en el cuartil superior del ranking de rentabilidad por dividendo en el universo de mercados emergentes, muy por encima del estándar”.


¿Sigue pensando que las acciones de mercados emergentes son más baratas que las de EEUU o Europa?
“Absolutamente, las acciones de mercados emergentes son más baratas que las de EEUU o Europa. Los mercados emergentes cotizan con un descuento del 30% respecto a mercados desarrollados. Se trata de un descuento muy atractivo en términos históricos para mercados emergentes”.

Sudáfrica, Turquía y Brasil son países que tienen elevada dependencia de la financiación externa, sospecho que incluso de EEUU. ¿Puede ser que se trate de los países más afectados los próximos años?
“Pensamos que hay riesgo relacionado con países como Brasil. Sin embargo varios países como Turquía o India son muy dependientes de la energía importada. Así que un factor de importancia creciente es el bajo coste del petróleo, que puede tener un impacto muy positivo en las finanzas de estas economías”.

Algunos analistas piensan que África puede ser de las principales economías en 2050. ¿Está de acuerdo?
“Sí, estamos de acuerdo con que África puede ser de las principales economías en 2050. De hecho, tenemos posiciones en compañías de Sudáfrica, porque implican exposición a determinados países frontera, como Nigeria que es particularmente interesante y donde tenemos bancos nigerianos.

Además, tenemos exposición a compañías de telecomunicaciones en Sudáfrica, pues su negocio se extiende a una serie de países africanos”.

¿Consideran algún impacto del virus del ébola?
“Ciertamente hemos estado viendo los riesgos del virus del ébola, especialmente respecto a las compañías la que tenemos en cartera, pero está muy limitado a la región de África e incluso Nigeria ha sido declarada libre del virus.
Lo tenemos en cuenta, pero en las compañías en que invertimos de momento ha tenido un impacto muy limitado”.

La Reserva Federal ha terminado con su programa QE la pasada semana, ¿ha notado algún impacto en los mercados emergentes?
“El fin del programa QE de la Reserva Federal puede tener un impacto menor que el que hubo en mayo del año pasado cuando se empezó a hablar de comienzo de la retirada de estímulos monetarios. Así que es previsible que sea menor, pues el mercado ha tenido tiempo para acostumbrarse.

A ello se añade que el fin de la facilitación cuantitativa se debe a crecimiento en EEUU, lo que puede ser un revulsivo para determinados exportadores de mercados emergentes”.

¿Así que es posible que esto ya esté descontado en el mercado?
“Probablemente el impacto del fin del programa de facilitación cuantitativa de la Reserva Federal está descontado, sobre todo si tenemos en cuenta que el descuento de las acciones de mercados emergentes es del 30% respecto a mercados desarrollados -las cotizaciones sobre beneficios esperados son de sólo once veces-“.

Un 20% de la cartera que gestiona invierte en China. ¿Son interesantes los sectores financieros e inmobiliarios?
“Sí. Creemos que hay cantidad de compañías que todavía se benefician del crecimiento del PIB anual del 7% de esta economía, que sigue siendo atractivo a nivel regional. Por ejemplo, en el sector de telecomunicaciones todavía hay margen para un aumento de la penetración del mercado.

Además, y de manera selectiva, hemos empezado a comprar, ya desde el verano, algunas compañías del sector inmobiliario cuyas valoraciones habían llegado a niveles muy atractivos, especialmente por la fortaleza de sus balances y potencial de crecimiento”.

¿Es posible que su visión positiva en China proceda del incremento de la clase media?
“Sí, efectivamente el incremento de la clase media es un gran factor. Pero, además, hay una gran cantidad de compañías en China que están centrando sus esfuerzos en mejorar la rentabilidad de su capacidad instalada, en lugar de sencillamente añadir capacidad adicional. De manera que es previsible una mejora de la rentabilidad, especialmente de aquellas compañías con participación del Estado”.

¿Qué hay de compañías como China Mobile, China Construction Bank o Taiwan Semiconductor, de entre las primeras posiciones?
“Tenemos exposición a determinadas compañías del sector telecomunicaciones, donde todavía el crecimiento no es muy dependiente del ciclo económico. Por ejemplo, es el caso de la sudafricana MTN. Aún sólo el 15% de sus ingresos procede del tráfico de datos, a medida que más consumidores de clase media los usan en sus comunicaciones móviles va a mejorar mucho su rentabilidad.

Además, tenemos exposición a compañías tecnológicas, que cuentan con la particularidad de proporcionar de manera simultánea tanto crecimiento como alta rentabilidad por dividendo, especialmente en Taiwán”.

¿Han visto algún riesgo en Brasil este año?
“Creo que hay cierto riesgo estructural en Brasil pues su economía está creciendo menos que otros mercados emergentes. Se trata de factores estructurales, como la menor inversión privada, de media 19% sobre PIB frente a 24% del conjunto de países emergentes. Como se trata de un elemento estructural llevará tiempo resolverlo, incluso con la administración surgida tras las elecciones. Así que seguimos cautelosos respecto a su perspectiva macroeconómica. Pero en Brasil identificamos muchas compañías interesantes de crecimiento estructural en determinadas industrias. Es la diferencia entre la economía y las acciones en las que invertimos”.

¿El sector bancario es su mayor posición?
“El sector financiero es el de mayor peso en la cartera, pero no está formado solamente por bancos. En particular, las compañías del sector seguros representan una gran forma de beneficiarse del consumo creciente en mercados emergentes, donde se tiende a asegurar, por primera vez, casas, coches y productos. Además, invertimos en compañías de servicios financieros, como tarjetas de crédito. A ello se añade la exposición a determinadas bolsas cotizadas, como la de Brasil, que se beneficia de cada vez más compañías que salen al mercado. Así que se trata mucho más que del sector bancario. Especialmente encontramos oportunidades en servicios financieros”.

¿Cuál es el interés del sector inmobiliario en China, pues algunos analistas piensan que puede haber una burbuja inmobiliria?
“Ciertamente hay riesgo en el sector inmobiliario en China , si bien algunas áreas tienen más riesgo que otras y conviene ser muy selectivos.

Recientemente hemos visto una mejora en la actividad de construcción, lo que puede sugerir que los precios inmobiliarios pueden estabilizarse. Además el mercado de vivienda residencial en China muestra un menor apalancamiento que otros mercados. Ello es atribuible a que cuenta con normas estrictas respecto al mínimo pago en efectivo en la contratación de una hipoteca, lo que debe proporcionar protección a este mercado inmobiliario en caso de crisis”.

¿Puede hacer un resumen de cómo ha sido este año en la gestión de la cartera en comparación con el anterior?
“Ciertamente ha sido un año desafiante, con elevada volatilidad en mercados emergentes. En Rusia, donde hay mucho valor, los riesgos geopolíticos han pesado, pero hemos tenido buenos resultados en la selección de acciones en otros mercados”.

¿Qué impacto puede tener la caída petróleo que observamos desde hace dos meses?
“La caída del petróleo puede ser muy negativa para algunos países, como Rusia, dado el elevado peso de las compañías relacionadas con la energía en su economía. También es el caso de algunas acciones de Brasil.

Pero en otros mercados emergentes los bajos precios del petróleo implican elevados beneficios. Es el caso de India, Turquía, Tailandia y otros países del Sureste de Asia. De manera que la bajada de los precios del petróleo no tiene porqué ser negativo de manera conjunta, simplemente significa que hay que ser más selectivos”.