¿Qué le ha parecido la negativa del BCE?

“La decisión no estaba descontada. La reacción de los bancos griegos ha sido bastante clara con caídas del 20%, pero tampoco es una decisión que pueda sorprender a nadie.

Como no hay ninguna seguridad de que Grecia vaya a continuar en el programa de rescate, sus bonos no cumplen las condiciones para ser comprados.

La semana va a quedar definida si la propuesta que ha lanzado Grecia puede tener recorrido. Si se estudia esa propuesta y se establecen nuevas condiciones o si, por el contrario, Alemania no ve en absoluto factible esto y volvemos al punto inicial. Las negociaciones se prolongarían hasta el 28 de febrero. En mayo es la fecha límite en la que Grecia se quedaría sin dinero”.

¿La propuesta hecha por Grecia sobre vincular sus bonos al crecimiento satisfacerla a todas las partes?

“Es una quita encubierta. Las tasas de crecimiento que necesitaría Grecia para devolver toda la deuda del 175% serían inviables. La deuda se dividiría en bonos perpetuos y la otra parte se vincularía con el crecimiento.

Si a esa propuesta le damos alguna vuelta, poniendo más condiciones, podría funcionar. La clave es que Alemania acepte la idea general. Luego habría que establecer muchos matices”.

Lo que está sucediendo en Grecia ha tumbado al sector financiero en Europa, pero ¿se puede confiar en los bancos españoles?

“Llevan un 2015 muy negativo. El escenario con el tema de Grecia no ha sido propicio y la ampliación del Santander que hizo muchísimo daño. Si sumamos esto al QE lanzado por el BCE llegaríamos a conclusiones distintas y a medio y largo plazo sí consideramos tener cierta, y digo ‘cierta’, exposición al sector bancario.

Ha terminado el fin de la etapa de provisiones y esto le favorecerá. En el medio y largo plazo podríamos apostar por algún banco español en cartera”.

La previsión de muchos bancos nacionales es volver a pagar dividendo en efectivo, ¿no lastrará sus cuentas?

“Los bancos no sólo tienen que atender a su salud contable-financiera, sino que también tiene que atender a sus accionistas. Es un juego de intereses en el que los bancos tienen que lidiar”.

El Dax hoy ha seguido cotizando en positivo a pesar de las caídas…

“Es el mejor índice europeo. Es la mejor bolsa y la ganadora de 2015. Hay una serie de factores que favorecen al Dax y que han perjudicado al Ibex, como el mal comportamiento de los bancos españoles, lo sucedido con Grecia, mientras que al Dax le está favoreciendo mucho el buen momento que atraviesa el sector automovilístico, también el buen comportamiento de Lufthansa, que pesa mucho más en el DAX que IAG en el Ibex; se ha visto favorecido por el movimiento del Banco Central Suizo con la fortísima apreciación del franco suizo. Esto nos ha llevado en que el spread en octubre entre ambos era de 1.400 puntos y ahora el Dax cotiza 400 puntos por encima del Ibex. Es decir, en los últimos cuatro meses el Dax se anota 1.800 puntos.

Es una situación que tiene los días contados. A medio y largo plazo, sin embargo, creo que el Ibex sacará ventaja al Dax”.