¿Cuál es su visión general de mercados?

“Durante este año hay mucha dispersión de rentabilidades, de oportunidades, por países y por sectores, con diferentes políticas de los bancos centrales…y todo esto genera incertidumbre, pero también muchas oportunidades, incluido el de renta fija”.


¿Dónde ven esas oportunidades?

“Nos gusta centrarnos en oportunidades concretas. Por ejemplo, en sectores como el de la energía, ahora menos de moda por el bajo precio del petróleo, puede haber oportunidades, como en los bonos high yield que podrían haber anticipado ya parte de la caída.

Nos gusta más, a nivel de acciones, la Asia emergente, también el crecimiento que hay en la India, no sólo porque los mercados lo hayan hecho bien en los próximos meses, sino porque parte de bases muy sólidas para aprovechar las oportunidades que ofrece la región”.

¿A qué se refieren ustedes cuando hablan de apostar por gestión alternativa en materia de fondos de inversión?

“Hay múltiples definiciones, pero una forma sencilla de entenderlo sería aquello de que ‘alternativo’ es todo lo que no es comprar y mantener un bono o una acción. Si lo definimos de esa manera, cualquier fondo que tenga una cobertura es gestión alternativa.

Hablamos de posiciones cortas, por ejemplo, de una forma controlada. Antes estaban en manos tan sólo de fondos no armonizados (ajenos a normativa UCITS). Ahora existe una normativa europea que lo acoge y existen nuevas técnicas de gestión que antes estaban reservadas tan sólo a fondos muy exclusivos.”

¿Qué estrategias puede seguir la gestión alternativa?

“La más común son las posiciones largas y cortas. Esta estrategia puede ser combinada con otra que invierte en grandes tendencias macroeconómicas que afectan a los países. Otra estrategia puede ser la ligada a la ocurrencia de hechos concretos, por ejemplo, que una empresa anuncie la fusión o la compra con otra compañía (fondos que invierten en el mercado de M&A). Llevamos años de experiencia con esto con inversores institucionales muy conservadores, como los fondos de pensiones, y la legislación nos permite poner esto a disposición de la persona de a pie.

Probablemente la rentabilidad sea inferior a la que podría obtener si invirtiera en un fondo que invierta en algo específico, pero la volatilidad es mucho menor”.

¿De qué cifras hablamos?

“Rentabilidades de un dígito son razonables, entre el 5% y el 10% podría estar bien, con volatilidades de alrededor del 5% al 7%”.