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MERCADO DE RENTA FIJA ASIA

La semana pasada los bonos asiáticos sufrieron graves caídas de precios, debido a que una ola de reducción de riesgos se extendió por los mercados mundiales. A medida que los casos de contagio y las tasas de mortalidad del virus COVID-19 comenzaron a acelerarse en todo el mundo y la mayoría de las economías desarrolladas occidentales comenzaron a aplicar agresivas medidas de confinamiento de la población, la cruda realidad del impacto económico de la enfermedad comenzó a arraigarse.

Los bonos asiáticos en dólares estadounidenses, que habían mantenido durante el brote inicial de China un grado de estabilidad relativa, e incluso un rendimiento superior en febrero y principios de marzo, comenzaron a experimentar un importante aumento de la volatilidad la semana pasada tras las fuertes devaluaciones de los precios de los activos en Estados Unidos y Europa.

La preocupación por la posible liquidación de las posiciones de los hedge funds apalancados agravó la situación, en particular en Estados Unidos, donde la gran exposición a fondos cotizados en el mercado de bonos estadounidense dio lugar a la venta indiscriminada de bonos high yield y grado de inversión.

No es de extrañar que, en ese entorno, los precios de los activos de renta fija hayan empezado a desviarse significativamente de los fundamentales y, a pesar de los indicios de estabilización del brote del virus en China, los sectores de Asia que han tenido un rendimiento superior no han aliviado mucho el sentimiento bajista mundial ni las ventas impulsadas por el sell off.

Sin embargo, cabe señalar que, por trágicas que nos parezcan las noticias que nos llegan, para la gestora los mercados acabarán por encontrar su suelo cuando el virus se estabilice, sobre todo teniendo en cuenta los niveles masivos de estímulo monetario y fiscal en prácticamente todos los principales centros financieros del mundo. En una señal alentadora en el mercado asiático de high yield, han empezado a ver anuncios de recompra de bonos corporativos. 

Con una liquidez escasa que domina en los mercados mundiales de crédito, como lo demuestran los amplísimos márgenes de oferta y demanda, el mantenimiento de una atención estricta a los fundamentales empresariales y de una postura imparcial en la valoración de los precios de los activos resultarán ser, en última instancia, factores determinantes para sortear estos tiempos extremadamente difíciles.

MERCADO DE RENTA VARIABLE ASIA

La situación es ligeramente mejor en el mercado de renta variable, ya que los principales mercados de acciones de Asia han seguido siendo muy líquidos. El mercado de acciones A de China (Shangai y Shenzhen) es sobresaliente a este respecto, superando muy significativamente al resto del mundo en lo que va de año.

Cabe recordar que el mercado de acciones A está impulsado en gran medida por el mercado interno (la participación extranjera sigue siendo reducida, de un solo dígito), y que China está a la cabeza del mundo en la lucha contra el coronavirus. El Gobierno chino logró reabrir aproximadamente el 80% de su economía después de más de dos meses de bloqueo y ahora está centrado en la estimulación económica. 

Los mercados de Hong Kong, Taiwán y Corea también se han mantenido muy líquidos, ya que los inversores locales en estos mercados (tanto minoristas como institucionales) tienden a poseer gran cantidad de efectivo. Les atrae lo que podrían percibir como una oportunidad de compra única en la década. En otras palabras,  la gestora considera que cualquier inversor extranjero que quiera vender en estos mercados probablemente encontrará un comprador local. La estabilidad del yuan chino y del dólar taiwanés son otras razones por las que estos dos mercados son relativamente seguros.

Es en el sudeste asiático (Filipinas, India, Indonesia, Tailandia, Malasia), la situación es más complicada, ya que las monedas de esos países han sufrido fuertes depreciaciones en los últimos días, lo que ha desencadenado una intensa presión de venta por parte de los inversores extranjeros sin que haya habido mucha oferta local. Esto explica por qué los fondos de China suelen tener un rendimiento superior al de los fondos de Asia en estos días.

Sin embargo, la pandemia en China parece estar bajo control, y esa es la noticia más importante para el resto del mundo, que está observando de cerca cómo se encuentra al borde de un precipicio.