Kessler opina que “el oro
es un activo muy volátil y comprar oro es como lanzar una moneda al aire pues, cuando sucede algo relevante, el mercado lo replica en el precio del dólar y del oro y no hay nada que ahora apoye firmemente su rebote”. Si bien, cree que “los fondos toman el oro como elemento de diversificación es positivo”.

El experto opina que “la inversión en emergentes es buena desde el punto de vista de la diversificación, pero hay que tener en cuenta que cuando se produce una distorsión, los ajustes son muy grandes, lo que significa que hay una volatilidad tremenda y debilidad en las subidas”.

Entre los fondos que mejor se están comportando en lo que llevamos de año, se encuentran los referenciados a pequeñas y medianas compañías europeas. La explicación es que “estas empresas están recogiendo las expectativas de mejora, tienen primas de riesgo altas y, por tanto, rendimientos mucho más altos”. Por lo tanto, “pueden dar un extra de rentabilidad a las carteras”.

“Las carteras defensivas se han comportado muy mal porque la renta fija no da nada y, encima, hay que pagar comisiones”, por lo que, “para obtener más rentabilidad hay que apostar ahora por activos de mayor riesgo”.

Kessler recomienda “aumentar el riesgo de la cartera a través de muchos elementos de diversificación”.