Si nos centramos en la caída del precio de las materias primas, ¿qué se puede esperar de cara al 2016? ¿Qué tipo de fondos podemos encontrar atractivos en este entorno?

Las materias primas reflejan las dudas que hay sobre el crecimiento mundial. También hay factores específicos de oferta y demanda relacionados con el petróleo, pero eso hay que enmarcarlo en este escenario de bajo crecimiento económico, de grandes dudas en cuanto al crecimiento económico en China y ahí son fondos que han sufrido mucho. Por ejemplo en el año 2015 las caídas han sido superiores al 20% y eso que nos ha ayudado mucho el dólar. El año pasado el billete verde ha recuperado mucho respecto al euro. Ha ganado un 11%. Si no hubiéramos tenido esa subida del dólar respecto al euro hubiéramos asistido a caídas mucho mayores. Las materias primas no es un sector que estamos recomendando mucho ahora mismo. A pesar de las caídas no nos parece demasiado atractivo. En cuanto a comprar las cotizaciones actuales respecto a nuestros precios objetivos por ejemplo del sector petrolero. En temas de materias primas hay dos tipos de fondos como los que invierten directamente en las que cotizan en bolsa relacionada con el sector energético y también hay la posibilidad de invertir en fondos que invierten a través de futuros en esas materias primas. Ahí yo no tocaría ni lo uno ni lo otro. Estaría al margen del sector energético ahora mismo.

¿Podría existir la posibilidad de que estuviéramos en la antesala de un crack bursátil en la bolsa China que nos pudiera arrastrar?

Un crack en la bolsa china es posible que lo haya. El tiempo lo dirá. El saber si la volatilidad del mercado chino puede influir en las demás bolsas a lo mejor sí, pero no hasta pensar en un crack bursátil a nivel mundial, porque el mercado chino es muy particular. Es un mercado muy especulativo en la medida en la que los inversores chinos les gusta invertir en bolsa, pero más especulativo que las bolsas occidentales. Luego es un mercado muy estrecho comparado con la economía china. El peso de la bolsa respecto a la economía china es muy bajo. Luego sobre todo es un mercado muy dominado por los inversores particulares. Hay que tener en cuenta que la bolsa china el año pasado fue una auténtica montaña rusa. Caídas como las que estamos viendo ahora va a ser la nota de lo que vamos a vivir este año. No creo que el mercado chino pueda crear un crash bursátil a nivel mundial.

¿En este escenario de más volatilidad sería partidario de tener más liquidez en cartera?

En entornos muy volátiles como el que estamos viviendo a principios de año creo que sí merece la pena tener liquidez en cartera sobre todo cuando los dos más grandes tipos de activos, tanto renta variable como renta fija, no tienen unas valoraciones especialmente atractivas. Por la parte de la renta variable es verdad que las caídas de este principio de año hacen que las valoraciones hayan mejorado. Si miramos la parte de la renta fija hay poco que rascar en términos de rentabilidad. Creo que hay que tener renta fija en cartera para controlar el riesgo de la cartera más que para tener rentabilidad. Luego el tener liquidez sí que permite a los inversores aprovechar caídas puntuales muy fuertes como las que estamos viendo en estos últimos días. Ahí yo sí que recomiendo tener liquidez en cartera en un entorno en el que los dos grandes tipos de activos no destacan especialmente por sus valoraciones. Aunque en términos de valoraciones relativas seguimos pensando que en términos de largo plazo es mejor tener renta variable que renta fija.

Hablando precisamente de la renta fija con esta subida de los tipos de interés en Estados Unidos que se prevé que llegue al 1% a finales de este año, ¿sería interesante apostar por la renta fija estadounidense con este ciclo de subida de tipos?

Apostar por la renta fija estadounidense es tomar una apuesta por el dólar. De hecho el año pasado los fondos de renta fija en dólares ganaron dinero básicamente porque el dólar se revalorizó prácticamente un 10% con respecto al euro. No tanto por la valoración intrínseca de los bonos en Estados Unidos. Ahí supone asumir el riesgo de tener dólares en cartera. Puede ser interesante y ha sido una estrategia interesante el pasado año. Creo que va a depender mucho de la actuación de los bancos centrales. Tanto a nivel de precios de acciones como de valoraciones de divisas. Vamos a tener que estar muy atentos para lo que hagan los bancos centrales. Si no cambia la cosa y la Fed y BCE mantienen la divergencia de subida de tipos y aumento de compras, sobre el papel debería beneficiar a aquellos inversores que apuesten por el dólar. Pero todo esto puede cambiar, por lo que habrá que estar atentos a lo que hagan los bancos centrales. Si uno mira a lo que ha ocurrido en los últimos cinco años, la clave ha estado en los bancos centrales. Son ellos los que han marcado incluso las rentabilidades de los bonos y las acciones.

En este escenario que manejamos, ¿la renta variable también sería atractiva?

Sí, además en términos de valoraciones también vemos precios más atractivos en Europa que en Estados Unidos. Ahí es donde sobre el papel hay más valor relativo.

¿Qué tipo de fondos serían más defensivos en estos momentos?

Depende del perfil de riesgo y del horizonte temporal. Para un perfil conservador dependerá un poco de lo que tenga en cartera. Aunque el año pasado no funcionó bien, los mixtos defensivos es dónde un inversor conservador debería tener enfocada su cartera. Yo ahora mismo quizá estaría un poco más infraponderado en renta variable, pero ese es el perfil en el que se debería fijar un inversor conservador más que en renta fija. Ahí hay poco que rascar. De hecho el año pasado los fondos de renta fija en euro apenas han alcanzado el 1% de rentabilidad.

¿Retornos absolutos también serían interesantes?

Sí, creo que se han criticado los fondos de rentabilidad absoluta, porque las rentabilidades que han obtenido en los últimos años es verdad que han sido decepcionantes. Luego cuando ha habido productos que han obtenido rentabilidades por encima de la media es porque han asumido el riesgo de la renta variable. Pero creo que sí es un tipo de activo que merece la pena analizar y tener en cartera especialmente en un entorno de tipos de interés muy bajo donde la renta fija a nivel de rentabilidad quizá no vaya a cumplir con los deseos  y objetivos de los inversores.