¿Cree que el sistema actual de pensiones es sostenible en el modo en el que lo conocemos ahora mismo?

“Los sistemas de pensiones a nivel mundial han sido revisado con la cuestión de la ‘sostenibilidad’ siempre en mente. La población vive más años y esto añade tensión sobre las finanzas públicas y las promesas sobre una jubilación que se debe planificar antes. En España, se ha incrementado la edad de jubilación, desde los 65 hasta los 67 años, para dentro de 12 años y está sucediendo esto mismo a nivel mundial. Con números o edades de retiro diferentes, la realidad es que la gente trabajará más tiempo.


La otra cuestión importante es que las personas confían en ahorrar más de cara a ese momento de su jubilación, debido a que vivirán más e invertirán, por lo tanto, más tiempo en sus años de jubilación.


Existen, además, una serie de incentivos y estímulos que los gobiernos están proporcionando de cara a empezar antes a ahorrar e incrementarlo. El número de cambios secundarios que están teniendo lugar en España se están llevando a cabo con el tema de la sostenibilidad siempre en mente”.


Si consideramos las altas tasas de desempleo que afectan a Europa y unos salarios a la baja. ¿Es realista pensar en que la gente puede ahorrar más de cara a la jubilación?

“Es una buena cuestión si consideramos que todavía estamos haciendo frente a las consecuencias que nos ha dejado la crisis financiera que empezó hace años, con altos niveles de desempleo, hace que esto se convierta en un reto para las finanzas públicas de cara a conseguir que la gente aumente sus niveles de ahorro.

A pesar de que se trata de un reto, debemos mirar más allá del ciclo económico porque en algún momento tanto la economía española como la europea volverán a los niveles anteriores. Es recomendable perseguir un sistema de jubilación más sostenible. Los planes de cara a la jubilación de los que estamos hablando se refieren a planes a largo plazo por encima del ciclo económico, aunque entiendo que, en las actuales circunstancias, suponga un desafío”.


¿Cuáles son los pilares clave a la hora de construir una buena pensión?

“Necesitamos hacer una serie de cosas. Necesitamos mantener a la población trabajando durante más tiempo dentro de una tendencia como es que, de media, la gente vive por un periodo más longevo. En segundo lugar, necesitamos ahorrar más a través de una serie de bases que provean esta situación se podrá hacer apropiadamente. Cada una de esas bases, independientemente de si se trata de públicas o privadas, tratan de conseguir objetivos diferentes.

En la mayor parte de países, como es el caso de España, el sector público, que ahorra por los trabajadores de cara a la jubilación, provee de cierta protección contra la miseria durante la jubilación.

Por otro lado, tenemos una serie de herramientas a nivel individual que nos proporcionan cierta flexibilidad. El número de vías diferentes de estímulos por parte del Gobierno logra una cantidad óptima de ahorro.

La otra cuestión que está sucediendo es en relación a que el diseño del sistema de pensiones debería contar con atractivos para los trabajadores. Por ejemplo, cuando un individuo cambia de trabajo debería ser capaz de llevar su pensión consigo mismo.

Además, necesitamos un mejor acceso a los planes de pensiones. Necesitamos unos ingresos constantes, pero también debería existir la posibilidad de tomar parte de estos ahorros de cara a los objetivos de la jubilación. Especificidades como estas son importantes.

Finalmente, hay que tener en cuenta los riesgos de gestión, la forma de gobierno (de estos productos) en distintos sentidos de cara a ahorrar para la jubilación. Estos principios básicos bien entendidos por parte de los políticos y de la sociedad, incluyendo España, ayuda, en primer lugar, a elegir cuál es el mix más adecuado entre estos distintos pilares para negociar un balance justo entre ellos y de cara a implementar estas buenas prácticas. España está yendo en el buen camino para hacer esto”.


¿Considera necesario que las compañías privadas creen un fondo de pensiones para sus empleados?

Desde hace unos 20-30 años es relativamente usual por parte de las empresas el hecho de proveer de un fondo de pensiones futuro a sus empleados. Normalmente obtienes unos beneficios determinados, por ejemplo, si usted trabaja para Telefónica por un periodo de años concreto, obtendrá unos beneficios proporcionales de cara a su jubilación y esto es relativamente común.

Lo que estamos observando, más allá de este tipo de fondos para los trabajadores, es una tendencia a nivel mundial. Cada vez con mayor frecuencia las grandes compañías vienen decidiendo no asumir el riesgo que implica generar beneficios para la jubilación de sus empleados. Y se ha producido cambio entre concretar beneficios y determinar contribuciones (al fondo de pensiones). En otras palabras, las empresas dicen ‘nosotros vamos a contribuir al acuerdo de jubilación que sus empleados quieren y mantendremos los estímulos para que tú como empleado sigas contribuyendo también, pero, con independencia de cuántos o cuáles sean esos ahorros, son tuyos (del empleado) dependiendo de tus posibilidades y buena suerte. Han dejado de existir promesas a largo plazo.

Con este cambio de mentalidad también se están refiriendo a que la asunción de ese riesgo se ha traslado desde las empresas, también desde los estados, a los individuos. Esto hace que deban pensar cuidadosamente en el camino que escogen de cara a su jubilación y, en este punto, el sector privado puede ayudar. Estamos viendo mucha más innovación e, incluso, un mejor control de costes por parte del sector privado para ayudar a estas necesidades.

Hay una cosa segura. Las personas necesitan planificar muy cuidadosamente su jubilación futura en cualquier lugar”.


¿Cuáles son las mejores opciones de inversión para planear la jubilación?

“Creo que un trabajador medio debería dedicar más tiempo para pensar de cara a su jubilación. Debería empezar a ahorrar para su pensión antes y de manera regular, en otras palabras, ser disciplinado para estar seguro de que no consume todo lo que gana y entender que una gran proporción de su salario debe ir destinada al ahorro futuro, especialmente cuando los años de jubilación son bastantes.

Un trabajador medio debe revisar los costes de sus inversiones y estar seguro de que, independientemente de las decisiones adoptadas, estas han sido las mejores a nivel de costes y del retorno esperado.

Debe ser consciente que existen diferentes formas de inversión, estar muy diversificado dependiendo de su edad, de la aversión al riesgo y de la ambición que tenga mirando a su jubilación. Partiendo de esta lista, queda claro que planificar una jubilación es más complicado, se está haciendo más complejo, con lo que deben localizar consejos para estar seguros de que están adoptando las decisiones adecuadas de cara al ahorro en la jubilación”.