En una entrevista concedida a Estrategias de Inversión, Diego Jiménez Albarracín, asegura que existe "una tendencia lateral que es clarísima. El mercado alemán sigue siendo el más fuerte, no sería de extrañar que el Dax rompiera resistencias hacia arriba y volviera a niveles previos a la crisis. El Cac tiene algo más de dificultad por su mayor exposición a la deuda periférica
y deberíamos fijarnos un poco más en los resultados empresariales.

A nivel internacional, "hay demasiados frentes abiertos en este momento. Se ha cortado una racha importante de subidas y también hay que tener en cuenta el ‘Sell in may and go away’."

Jiménez Albarracín, como experto en el mercado alemán, recomienda invertir en el sector "farmacéutico y químico. Principalmente las compañías alemanas, Bayer y Basf, aunque no hay que descartar Sanofi. Y en cuanto al sector del automóvil francés, es un poco pronto para lanzarse."

De vuelta al mercado nacional, la lateralidad se ha adueñado del Ibex 35. En su opinión, lo que el selectivo español necesita es "una relajación de la presión sobre la deuda, menores precios del crudo y buenos resultados empresariales. Hay que tener en cuenta que el Ibex no depende del mercado doméstico, sino de las grandes empresas con una diversificación geográfica." La consecuencia directa para nuestros bancos es que "el mercado doméstico no funciona.
Sólo pueden recortar costes para avanzar. BBVA y Santander están en otro nivel porque tienen una diversificación tremenda, pero deben pagar una sobreprima para financiarse, pero esperamos que se atenúe y cada vez sea menor."  

No obstante, dice Jiménez Albarracín que "las medidas adoptadas por el Gobierno están funcionando. Esperamos que esa presión sobre la deuda baje. Está claro que el mercado ya no nos junta en el mismo cesto que a Grecia, Irlanda y Portugal. Nuestra mera exposición a esas deudas, hace que la economía española tenga una sobreprima." A ello se suma una reducción de "las presiones inflacionistas" y dos citas internacionales:  la reunión del Ecofin y las pruebas de estrés de los principales bancos europeos.

Todo esto en la semana posterior al discurso 'frío' de Trichet que ha hecho descartar al mercado un nuevo repunte en los tipos de interés para el mes de junio. El responsable de Deustche Bank asegura que "no se descarta una subida de 0,25% en los tipos en julio y tampoco una nueva subida a finales de año. Pero desde luego no esperamos una subida de tipos escalada, como ocurrirá en Estados Unidos cuando empiece."