• La guerra comercial entre EE. UU. y China. El anuncio de que se retoman las negociaciones en octubre junto al retraso en la implementación de nuevos aranceles por parte de ambas partes ha generado la expectativa de que finalmente se alcance un acuerdo en torno a la guerra arancelaria actualmente vigente.
  • El riesgo de un Brexit duro, promovido por el nuevo Primer Ministro, Boris Johnson, ha sido bloqueado en el Parlamento. Por tanto, se espera que Londres y Bruselas retomen las negociaciones antes de la fecha límite del 31 de octubre o que acuerden la extensión de dicho plazo.

Por otro lado, las recientes declaraciones del Gobierno alemán, de estar estudiando un posible paquete de estímulo para evitar la entrada en recesión, es una noticia claramente positiva para la bolsa alemana. A esto hay que añadir que el mercado descuenta un nuevo bloque de medidas de estímulo monetario por parte del Banco Central Europeo a partir del 12 de septiembre, que podría consistir en una combinación de tasas de interés más bajas y un nuevo paquete de “quantitative easing” o “QE”, es decir, más compras de bonos soberanos y corporativos. Con todo este flujo de noticias positivas el DAX ha experimentado una fuerte apreciación desde los mínimos de hace tres semanas. En este momento el precio se está acercando a una zona de resistencia fuerte formada por la directriz bajista que se inició a finales de 2017 y que pasa por la zona de 12400/500 puntos. En el caso de que el DAX consiga realizar cierres semanales por encima de esta cota, no hay que descartar que se retome la tendencia alcista de medio/largo plazo, lo que supondría un nuevo impulso hacia niveles de 13225/13580. Por el contrario, un nuevo rechazo de esta directriz dejaría al DAX en una situación delicada, ya que podríamos ver una nueva rotación a la baja hacia la línea de tendencia alcista estructural que se encuentra entre 11000 y 11300.

 

El DAX se acerca a su directriz bajista de medio plazo

 

Los indicadores técnicos a nivel semanal se encuentran en una zona neutral en este momento, pero esos mismos indicadores a nivel diario muestran una situación sobrecomprada aunque no hay señales de divergencias bajistas.

Conclusión: sin señales determinantes en los indicadores técnicos, el próximo movimiento en el DAX parece que va a depender principalmente de la evolución futura de los riesgos geopolíticos y de las posibles novedades que presente hoy el BCE. Así que solo nos queda estar pendientes de los niveles comentados para ver si estamos ante una posible recuperación hacia máximos históricos o por el contrario ante un nuevo rechazo de la directriz bajista y permanencia en este entorno de consolidación lateral en el que estamos desde hace más de año y medio.

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