Una de las cosas que se ha achacado a España durante muchos años, especialmente durante la crisis, era la baja productividad de las compañías españolas. ¿Es baja la productividad de las empresas española? ¿de los españoles?
Sí, el problema es que no sabemos qué es la productividad en España. La productividad se mide en las horas que trabajamos y no en lo que hacemos en esas horas. Yo que me dedico a trabajar con empresarios y empresas todos los días, he trabajado con más de 10.000 empresas en los últimos diez año, no he visto a nadie que sepa medir la productividad en sus empresas. Por tanto, si no sabemos medirla es imposible mejorarla y cambiarla.
¿Qué es la productividad?
Calidad de trabajo ante tiempo. La calidad con la que hago algo en un tiempo determinado, por lo que cuanto menos tiempo dedique a las cosas soy más productivo, pero en España tenemos el tema del presentismo en el que se piensa que cuantas más horas estés, mejor lo haces… Y justamente es al revés, cuanto menos tiempo dediques a algo más productivo eres, todo lo contrario a lo que nos han enseñado. Nos han enseñado a hacer tareas y lo que realmente lo que tenemos que hacer es acciones que van dirigidas a unos resultados, que es algo que tampoco se sabe.
Me extraña que en esa fórmula todavía no haya escuchado hablar sobre calidad. ¿Está reñida la productividad con la calidad?
Siempre pongo un ejemplo, nuestras madres hacían las alubias en un puchero y tardaban cinco horas aunque la calidad era de diez, ahora se hacen en olla exprés en una hora con una calidad de siete, con lo que la productividad ha aumentado. Si bajas mucho la calidad tampoco eres productivo, porque el resultado no es bueno, es un equilibrio. Hay que buscar el siete y el ocho.
Urresti es creador del 'Método de las Cajitas' y autor del libro ‘Las Cajitas del Éxito’, el método de cómo priorizar. ¿Cómo se prioriza?
Lo primero que tenemos que tener claro en nuestra vida, es lo importante: la salud, la familia y lo último es el trabajo, cuando normalmente ponemos siempre el trabajo por delante. Nuestro subconsciente nos va a llevar al dinero, a lo tangible, a lo concreto… es a lo que nos han acostumbrado. De primeras tenemos que poner poner por delante lo personal de lo profesional, y luego en lo profesional a las tareas que son rentables, qué es lo que realmente hacen que las empresas ganen dinero. Normalmente se prioriza el día a día y no se dedica tiempo a pensar.
¿Me está diciendo que estas empresas del Ibex 35 no se dedican a pensar?
Se piensa, pero sí hablamos de calidad de vida no. Yo trabajo junto a empresarios que ganan mucho dinero pero no son felices, la felicidad no tiene que ver con el éxito profesional. La felicidad tiene que ver con ser un buen padre, un buen amigo de tus amigos… si realmente te cuidas tu salud, si realmente hay un equilibrio. Por tanto, tenemos que hablar de un equilibrio de vida. La productividad es clave para mejorar su calidad de vida, por tanto es un medio no un fin.
¿Usted llega a un consejero delegado de una compañía del Ibex 35 hablando sobre equilibrio, que lo importante es su hijo?
Es un error de concepto, cuanto más feliz es una persona mejor trabajo, con más pasión, porque nos han educado en un concepto en el que dedicar tiempo a otras cosas de la empresa es algo negativo. Los empresarios piensan que por trabajar más horas hay mayor productividad. Cuestiono las horas que estás en el trabajo, que parecen válidas pero realmente no valen nada.
¿En qué consiste exactamente el método de las cajistas?
El cerebro funciona con imágenes. Nos enseñan el castellano, el inglés pero el idioma del cerebro, que es el que se utiliza para pasar a la acción… normalmente es el cerebro el que te pone la excusa: no tengo tiempo, lo dejo para mañana… Entonces las cajitas es el método que le dice al cerebro que es lo que tiene que hacer de una manera exacta y precisa. Cuando específico y concreto seas, el cerebro antes va a reaccionar.
¿Me puede poner un ejemplo?
Por ejemplo riega las plantas, podría ser una acción pero es una meta que tienen tres cajitas: coger la regadera, llenarla de agua y regar las plantas. Las cajitas son miniacciones para conseguir un resultado. Pasa lo mismo con los niños, si les dices recoge el cuarto no lo entiende, si le dices recoge las zapatillas que tienes a tu lado sí lo entiende. Hay gente que se quiere comprar una Harley Davidson, mientras que otros dicen una moto… el primero que se la comprará será el de la Harley Davidson.
Cómo se concreta todo esto a la productividad de un equipo de trabajo, ¿cree que hay es extrapolable entre una gran empresa y una pyme?
El gran problema que tienen las empresas es que los empleados no saben qué objetivos en su puesto de trabajo tienen que cubrir, no saben lo que tienen que hacer, hacen el día a día pero no hacen acciones para conseguir resultados. El problema es el mismo tanto en empresas multinacionales como pequeñas. El 95% de las tareas que se hacen en un puesto de trabajo no son rentables. A mi quien me recomienda son los trabajadores, porque al final cambian su método de trabajo, trabajan menos horas y pueden dedicar el resto del tiempo a hacer deporte, disfrutar del ocio…
Nos están viendo muchos inversores, que quieren ganar dinero con sus inversiones. Usted está diciendo que muchas empresas no hacen tareas rentables. ¿Nos puede dar algún ejemplo de compañía que lo esté haciendo bien?
Una empresa puede ganar dinero, pero no significa que sea productiva, porque al final tienen mucho margen. En la construcción antes de la crisis se ganaba mucho dinero porque había mucho margen, llega la crisis y los márgenes bajan radicalmente y como la productividad es baja también los resultados no salen. Cuanto más productivo seas, más rentable para la empresa eres a todos los niveles.
¿Y por sectores?
No veo ningún sector productivo. Normalmente en el norte de Europa tienen mucha conciencia de que tienen que dedicar menos horas a trabajar y más a vivir la vida, de hecho el horario es diferente. Allí el que sale más tarde de las cinco de la tarde está mal visto, aquí al revés, por tanto sí entienden el concepto productividad tanto personal como laboral. Sólo los horarios que tenemos en España ya nos hacen improductivos.