El debate central de la Revolución Cripto de esta semana gira en torno a la posible trayectoria alcista de Bitcoin en el último trimestre de 2025, siguiendo patrones históricos y el ciclo post-halving.
Javier Pastor de Bit2Me anticipa un rango de precios entre 140.000 y 160.000 dólares, aunque con una cautela notable sobre la sostenibilidad del mercado en 2026. Se plantea la pregunta de si este ciclo será diferente, con un 2026 potencialmente más calmado o bajista, en contraste con la euforia actual.
Un punto clave de análisis es la dinámica entre la oferta y la demanda, específicamente la lucha entre las "ballenas antiguas" (long-term holders) que han estado vendiendo, y las "nuevas ballenas", representadas por ETFs y tesorerías de empresas. Aunque el mercado ha absorbido estas ventas con éxito, la preocupación radica en la composición de estas nuevas tenencias. Se argumenta que detrás de los ETFs y las tesorerías de empresas hay una gran proporción de inversores minoristas (retail) y banca privada, lo que podría interpretarse como una "distribución encubierta" en lugar de una verdadera institucionalización.
Javier Pastor señala una transición de un mercado minorista a uno en maduración, pero enfatiza que este proceso es lento. Actualmente, solo entre el 5% y el 10% de los Bitcoin en los ETFs son de manos institucionales, lo que sugiere un potencial de crecimiento a largo plazo. Sin embargo, se cuestiona si el inversor minorista, que ha comprado a precios más altos, mantendrá sus posiciones si el mercado alcanza los 140.000-160.000 dólares y luego experimenta una corrección.
La estrategia de empresas como Strategy de atesorar Bitcoin es mencionada como un caso particular de éxito para los "primeros en llegar". Destaca que hay alrededor de 190 empresas tesoreras acumulando más de 1.200.000 Bitcoin, lo que podría sostener el mercado. No obstante, se prevé una toma de beneficios significativa en el rango de 140.000-160.000 dólares, no solo por parte de los early adopters, sino también de algunas tesorerías que podrían enfrentar problemas si sus estrategias financieras no son sólidas. Esto podría llevar a una concentración del mercado a través de adquisiciones entre tesorerías.
El riesgo de contagio de estas 190 empresas tesoreras, si se ven obligadas a vender, es una preocupación latente, así como la correlación de Bitcoin con los mercados de riesgo tradicionales, como el NASDAQ. Advierte sobre el oportunismo en la entrada de algunas empresas al mercado de Bitcoin, comparándolo con el auge de las ICOs ( las Ofertas Iniciales de Monedas) en 2017.
Estima que algunas de estas empresas podrían tener que deshacer posiciones, actuando como catalizador de un mercado correctivo. Aunque no se espera una caída tan drástica como en ciclos anteriores debido a la mayor participación de actores, se anticipan correcciones del 40-50%, lo que podría llevar a Bitcoin de 150.000-160.000 a 100.000 dólares.
Además, abordan en la tertulia el papel de las stablecoins como el verdadero catalizador de la fusión entre el mundo financiero tradicional y el cripto. Se las ve como la palanca para la tokenización de activos financieros, permitiendo transacciones 24/7 y liquidaciones instantáneas. La legislación MiCA en Europa ha creado un marco regulatorio que convierte a las stablecoins en dinero de curso legal, lo que ha disparado su uso para transacciones internacionales y settlements.
Proyecta también un crecimiento masivo del mercado de stablecoins, de los actuales 250.000-300.000 millones de dólares a 3 billones para 2030, lo que representa un aumento de diez veces.
Este crecimiento es impulsado por la necesidad de inmediatez en las transacciones y el acceso a servicios financieros para poblaciones no bancarizadas. Enfatiza la importancia de entender quién está detrás de estos proyectos, citando el ejemplo de Tether, que generó 13.000 millones de dólares con solo 70 empleados, superando a muchas entidades bancarias.

