¿Quién es Axon Partners? ¿A qué se dedica?

Axon Partners es una empresa con enfoque en tecnología e innovación en funcionamiento desde 2006, con una gran solidez en el mercado tanto de España como de fuera.

Axon Partners tiene, por un lado, consultoría estratégica. Aquí trabajamos principalmente con corporaciones y con gobiernos en más de 60 países y competimos con los principales consultores de estrategia del mundo, siendo líderes especialmente en algunas líneas de negocio de tecnología, telecomunicaciones, en algunos temas de energía, ciberseguridad…

Luego, hay otra parte en la que atacamos el mismo sector, el tecnológico y de innovación, por la vía de inversión. Aquí armamos fondos de capital riesgo, capital privado tecnológico, con distintas estrategias. Tenemos una estrategia de inversión directa, una estrategia de fondo de fondos, para invertir en fondos de terceros a nivel global siempre en lo que llaman ‘capital privado tecnológico’ y una estrategia de Corporative Venture Capital en la que trabajamos con corporaciones invirtiendo el balance de las corporaciones en activos estratégicos para ellos, desde el punto de vista tecnológico.

Nuestra visión del mercado de tecnología e innovación es casi única a nivel europeo porque nadie lo cubre desde tantos ángulos distintos y eso genera muchas sinergias entre los distintos equipos de inversión o de consultoría y, por lo tanto, son sinergias para los clientes y para los inversores. Es lo que nos diferencia del resto.

Axon ha cumplido su primer mes como compañía cotizada para el mercado de BME Growth. ¿Cómo estáis viviendo los inicios de esta nueva aventura? ¿Por qué decidieron dar este salto?

La decisión la tomamos a finales del año pasado, pero se tarda un tiempo en la ejecución y, de hecho, fue un momento complicado porque en julio el mercado estaba muy mal.

Para nosotros, la idea de salir al mercado era un tema puramente estratégico. Lo que veíamos es que una firma que fundé yo originalmente y que luego varias personas se fueron incorporando como socios, necesitaba abrir el capital a todos sus empleados y la mejor manera de hacerlo era tener una compañía cotizando.

Ha tenido un gran éxito dentro de la firma. El nivel de motivación y compromiso, que ya era muy alto antes de estar cotizados, después ha sido mucho mayor porque se percibe una estrategia de crecimiento del que todos son parte. Esta era la razón número uno.

La segunda razón es que cuanta más visibilidad e institucionalización tengas a nivel corporativo o estructural, la compañía proyecta una confianza mayor y eso se ha notado mucho. La compañía, que ya es global, cuenta con mucha presencia, grandes inversores institucionales y muchos clientes corporativos.

Estamos ya valorando proyectos muy grandes, con un tamaño que antes no tenían, con lo cual, hemos dado ese salto cuántico y eso se va a notar también en lo que haremos en los próximos años.

Y la tercera razón de cotizar, que veremos si se traduce o no, es que nos permitirá adquirir. Hay muchas compañías pequeñas en el sector del venture capital o de la consultoría, con equipos muy buenos, con excelencia en nichos concretos, pero que tienen un problema de tamaño y, por tanto, sumarse a un proyecto más grande, que ya cotiza y tiene liquidez, es muy beneficioso.

La salida a bolsa ha sido un éxito rotundo.

¿Cómo creen que ha podido afectar la situación macroeconómica actual en su salida a bolsa?

Afectó en dos puntos esenciales. El primero, el hecho de que la salida a bolsa fue complicada. Esta es una compañía que, por su perfil de rentabilidad y riesgo, su posicionamiento estratégico, en circunstancias normales, hubiese tenido el libro sobre suscrito muchas veces. La realidad es que el momento de la salida a bolsa fue el peor posible, pero para nosotros no tenía sentido cancelar esa emisión porque estratégicamente lo necesitábamos, con lo cual, tuvimos la suerte de que hubo inversores institucionales y familias que nos apoyaron y se cubrió bien, pero es verdad que la incertidumbre del mercado dificultó mucho la salida a bolsa y, de hecho, ha sido de las pocas que se han hecho sin descuento de precio masivo porque las otras que se han hecho en España en los últimos seis meses han tenido descuentos de precio muy grandes con respecto al que tenían como objetivo y nosotros no descontamos prácticamente nada.

Lo segundo es que la acción no se mueve. Hay muy poca demanda en el mercado, que está dormido. Nosotros tenemos compañías cotizadas dentro de nuestro portfolio de inversión que les pasa lo mismo. Es una circunstancia complicada para los que están cotizando.

A nosotros no nos afecta mucho porque, aunque el precio de la acción nos importa y va a tener que subir, lo que nosotros queremos estratégicamente es que esto sirva para crecer y si la compañía crece, el precio también lo hará.

En este tiempo Axon ha realizado varias operaciones de venta de participaciones (Como Safran o Adsmurai) y también de compra (como SEaB Power y Uptime Analytics). ¿Qué intenciones hay detrás de estas operaciones?

Las operaciones que se han publicado recientemente son operaciones de nuestros fondos, no corporativas. Nosotros gestionamos a día de hoy unos 6 o 7 fondos de inversión en capital riesgo en estrategias distintas y lo que ha salido recientemente son ventas o compras de compañías dentro de los fondos.

En concreto, hicimos recientemente varias operaciones en el sector de la energía dentro de nuestra estrategia de transferencia tecnológica, una en Londres y la otra en Colombia y la idea ahí es posicionar estos vehículos de inversión con compañías líderes en energía o en sostenibilidad desde un punto de vista tecnológico y, por lo tanto, seguimos con nuestro plan de inversiones ahí. Invertimos también en una compañía que en breve se comunicará a la CNMV y, por lo tanto, no puedo decirlo, dentro también de nuestros fondos. Es el negocio habitual.

Desde el punto de vista corporativo todavía no hemos hecho ninguna adquisición, todo lo que estamos haciendo está dentro de nuestra plataforma de inversión.

¿Van a impulsar su internacionalización mediante operaciones de adquisición?

De los tres pilares en los que se ha basado la salida a bolsa hay dos que ya están hecho, el hacer una firma abierta e institucionalizar. Y ahora sí que estamos mirando para adquirir, principalmente en el sector por consultoría. En el sector de inversión no creo que necesitemos adquirir todavía nada para poder crecer, ese es un negocio que va a escalar por el posicionamiento que tenemos.

Estamos mirando compañías fuera de España, nuestra intención es crecer en Europa. Todavía no hay nada muy avanzado, pero sí que hay encima de la mesa algunos proyectos que estamos mirando.

¿Qué tiene Axon Partners que le pueda interesar a los inversores que se acerquen a este mercado?

Conozco muy bien el Mercado Alternativo, no solamente en España sino también en Europa, porque además tenemos un fondo que invierte en eso, sobre todo en la parte tecnológica y lo que puedo decir es que, si yo fuese un inversor externo, Axon sería un de mis primeras selecciones porque es una compañía muy sólida desde el punto de vista financiero, con un balance muy sólido, beneficios, generación de flujo de caja y sin endeudamiento.

En segundo lugar, porque nosotros estamos en el punto en el que se produce el crecimiento, que es en tecnología e innovación y eso va a seguir creciendo.

En tercer lugar, porque una compañía que tiene tanta diversificación, con grandes clientes y con estrategias de inversión, que nuestras posibilidades de crecimiento son enormes.

En la parte de inversiones, nosotros estamos posicionados ahora mismo en algunas de nuestras estrategias de inversión dentro de lo mejor que hay en Europa. Cada vez hay más dinero destinado a tecnología e innovación, sobre todo en esta zona y más después de lo que ha ocurrido con el problema del Covid y la guerra. Es evidente que hace falta mucha más inversión en ese sector. Gran parte de esa inversión se canaliza en fondos de capital riesgo como el nuestro y, por lo tanto, solamente pueden crecer.

Por la parte de consultoría, nosotros tenemos posición de liderazgo en algunos nichos a nivel mundial. Por ejemplo, en la Comisión Europea somos principales consultores en algunos temas estratégicos.

Seguimos creciendo, cada vez con más clientes y cada vez mayor tamaño de proyectos. Esto genera una barrera de entrada muy grande para competidores y una expansión del negocio prácticamente automática, por lo tanto, por crecimiento y por el bajo riesgo que tiene, tiene mucho sentido invertir.

Además, nosotros tenemos un compromiso de pago de dividendos, con lo cual, el inversor no solamente se monta sobre una ola de crecimiento en una compañía sólida, sino que además va a recibir dividendos.