Ahora, “las tendencias van aumentando su verticalidad y dibujan mínimos decrecientes que son muestra inequívoca de que el valor cada vez está más debilitado. Además, las presiones bajistas cada vez son más fuertes, lo que no son buenas noticias para el corto-medio plazo”.

La experta comenta que “se han ido perdiendo niveles de soporte relevantes que siempre habían ayudado a tener reacciones alcistas, las cuales, cada vez son más breves y menos fuertes”. Por lo tanto, “Indra está metida en una espiral bajista y en el más corto plazo es posible que rompa la zona de soporte en torno a los 14 euros”. Es más, “mientras se mantenga por debajo de los 14 euros, podría ir a buscar un primer objetivo en los 13,23, y un segundo en los 12,64 euros, niveles en los que empezó esa reacción alcista de abril de 2009”.

“Si los índices amenazan con mayores correcciones, Indra podría ser de los más perjudicados”, concluye Rafels.