En el mercado americano, este experto cree que se está movimiento lateralmente. El soporte más importante lo tiene en 1535-1530 puntos, por lo que mientras esté por encima de este nivel, con un VIX por debajo de 15.40, pensaremos que va a subir con objetivo en 1600 puntos. 


“La volatilidad está en mínimos, sobre todo, por la actuación de los bancos centrales”
, asegura José María Luna, director de Análisis de PROFIM EAFI. En opinión del experto, es “una red” que “reduce el riesgo de implosión” y de ahí que la volatilidad se mantenga en niveles mínimos y los mercados en máximos históricos.

Lo cierto es que el índice VIX se encuentra en mínimos históricos y habría que remontarse a finales del 2006 y principios de 2007 para encontrar niveles similares. Su correlación directa con el S&P 500 manda hasta tal punto que mientras el selectivo estadounidense firmaba la semana pasada su máximo histórico, el VIX se hunde cerca del 18%. El S&P 500 acumula en el año una revalorización del 8,6%.




“Debemos tener en cuenta que el VIX nos sirve muchas veces como indicador adelantado de los próximos pasos del S&P500”, asegura Manuel Chacón, de Iriondo Inversiones. Es así, pese a que a veces se resbala hasta tal punto que llega primero el batacazo del mercado y luego el repunte del VIX, tal y como sucedió la última semana del mes de febrero cuando el S&P 500 se desplomaba hasta la cota de los 1.480 puntos.

Juan Enrique Cadiñanos, jefe de Mesa de Hanseatic Brokerhouse, habla, en primer término, de la evidencia más clara de por qué el selectivo que mide la volatilidad se encuentra en mínimos: “máximos históricos en el mercado americano”. No obstante, la situación está en visos de cambiar, afirma el experto, a tenor de “unas cifras de paro en Estados Unidos que distan muchísimo de ser positivas” junto a “la cercanía de la decisión final sobre el fiscal cliff” y que llevan al VIX “a estar pendiente de protagonizar subidas en el corto y medio plazo”. Eso sí, se trata de una hipótesis que no contemplan, por ejemplo, gestores de fondos de AXA AM, según declararon en un desayuno informal con inversores y medios.

En caso de que las peores hipótesis se cumplan, principalmente en lo referido a las cifras de desempleo, “los precios caerán y los inversores se harán eco del pánico con lo que el VIX empezará a subir a la par que los mercados mundiales comenzarán a recortar”. Y, por cierto, una variable más a tener en cuenta: Corea del Norte y su ofensiva nuclear. Veremos…


¿Subirá el VIX?
…Con este contexto macroeconómico, previsiblemente sí. Los analistas consultados por Estrategias de Inversión consideran que el índice de volatilidad está llamado a subir y, de ahí, que la forma más sencilla de aprovechar esta subida sea “abriendo posiciones largas en él”, según Cadiñanos.

Desde Iriondo Inversiones consideran como “escenario más probable un S&P 500 subiendo ligeramente con el VIX cayendo de manera temporalmente corta, para, a continuación, rebotar enérgicamente y provocar las correcciones en el índice norteamericano”.

Está claro, por lo tanto, que el S&P 500 se mueve en una horquilla clara, tal y como reconoce José Luis Cava, analista independiente. “El soporte más importante lo tiene en 1.535/1.530 puntos, por lo que mientras esté por encima de este nivel, con un VIX por debajo de 15.40 puntos, pensaremos que va a subir con objetivo en 1.600 puntos”.

Hay que esperar, apunta Chacón, a esa llegada a los 1.600 que llevaría también a mayores recortes en el VIX. “Nos indica que presumiblemente esté disponiéndose a un fuerte giro o rebote técnico”, asegura, con lo que las caídas en la renta variable, de producirse, están casi aseguradas.

Con independencia de que se trate de una subida permanente o no, José María Luna recomienda “aprovechar” este tipo de movimientos alcistas “a través de fondos de volatilidad, como los de Amundi o Natixis” o también vía “ETFs que aprovechan estos repuntes”.

Álvaro Lissón, experto independiente, afirma que un buen fondo para ello es el Amundi Absolute Volatility World Equities.