Embarcados en el tema de ‘las preferentes’ es de recibo reconocer que no es un asunto sencillo de comprender, de ahí que se entienda la indignación general en muchas ocasiones por aquello de ‘colocar’ un producto financiero sólo apto para expertos en finanzas. Francisco Viyuela, director de Independent Advisor EAFI, reconocía -sin medias tintas- que “las participaciones preferentes son un producto de inversión no apropiado para nadie. Combina las características malas de las acciones con las peores de los bonos”, esto es, “si quieres venderlo tienes que encontrar comprador y no tienen vencimiento, sino que son una inversión perpetua”.
Inversiones sine díe: ‘House of pain’ (dolor, sin fin).


A la hora de embarcarnos en participaciones preferentes, hay que tener en cuenta que se está comprando un bono con unos nominales y “lo normal”, afirman desde Aurigabonos, “es que se pague el valor nominal completo” en el momento en que esas preferentes lleguen a su fin, como parece ser el caso de las compañías españolas –azuzadas, en el buen sentido, por Bruselas-.

En enero del año 2012, los expertos reconocían la posibilidad de que “asistiéramos en los próximos meses a una avalancha de CoCos por parte de las entidades españolas” –momento en el que muchos tuvieron que recurrir a la Biblia económica para averiguar qué nuevo producto había entrado en el mercado: los bonos convertibles.
Excluyendo a Bankia, y según datos recogidos por Expansión, los bancos cotizados –BBVA, Santander, CaixaBank, Popular, Sabadell y Bankinter- aumentaron su número de accionistas un 14% a cierre de 2012… ¿y en base a qué? A canjes y ampliaciones de capital. El más destacado, según esta misma fuente, fue el Banco Popular que llegó a duplicar su accionariado hasta los 316.050 accionistas, seguido muy de cerca por Caixabank.


Lejos de la banca… hay opciones vía preferentes
Las hay, lo que no quiere decir que sean recomendables. Tampoco lo contrario. Eso depende, dicen los analistas, del ‘momentum’. Fue el caso de Telefónica durante el año pasado (con una aceptación del canje del 97% de su accionariado) y este 2013 se encuentran por delante en esta diatriba Repsol, Gas Natural por extensión o Endesa. Sin fecha.

Fuentes de Repsol consultadas aseguran que no existe fecha alguna fijada –o prevista- para el canje de los dos ‘paquetes’ de preferentes (por su emisión, una de ellas que arranca en 2001 y la siguiente en 2005) que Repsol tiene cotizando en el mercado de renta fija donde se encuentran este tipo de productos, el mercado AIAF. En principio, y según las conclusiones de la última presentación de los analistas de la compañía, Repsol mantendría una doble fórmula de canje para las preferentes: vía bonos de deuda de10 años o vía CoCos. Publicado en Rankia se asegura que la primera de las opciones no hará “fácil” la conversión “ya que seguramente la propuesta será el canje por un bono a diez años –efectivamente- con un cupón al 3,7%”.

Durante la última semana se hablaba de que la cotización prácticamente ilíquida de este tipo de títulos se estaba “animando” y el pasado viernes se encontraba en los 84,8 y 85,1 cada participación preferente con un valor nominal de 1.000 euros. La cuestión –sin fecha, insistimos- es determinar qué precio ofrece Repsol a la hora del canje por CoCos, osea acciones, de la compañía que actualmente cotizan alrededor 17,2 euros. Carlos Ladero, analista de Wallwood Spain, asegura que este tipo de conversiones “se hacen en base a la media de cotización de la acción que nunca ha sido muy superior a los 17 euros”. En este punto, entramos en dos supuestos: de un lado, en base a la media del valor del título del último ejercicio (con un máximo en 20,4 y mínimo en 10,9, aprox.) la media sería de unos 15 euros; si, por el contrario, extendemos el periodo de cálculo cinco años atrás –con YPF, recordamos, incluida- (máximo, 27,44; mínimo, 11) la media obtenida se situaría en los 19,2 euros aproximadamente.

GRÁFICO REPSOL, 1 AÑO / 5 AÑOS (FUENTE: BLOOMBERG)

Elena Hurtado, analista de Auriga Global Investors, enuncia un ejemplo práctico para que entendamos los pasos a seguir en caso, en primera instancia, de comprar este tipo de producto en base a las participaciones preferentes de Repsol:

“Si compro a 85,4 que es como está ahora cotizando, ¿cuánto dinero pago? Como mínimo tengo que comprar 1.000€ ( que es el nominal), entonces estaría pagando 854 euros, ya que 85.4 es un porcentaje. Y estaría comprando 1 bono de nominal 1.000 euros.

Trimestralmente( los días 31 de marzo, 30 de junio, 30 de septiembre y 31 de diciembre de cada año) recibiré un dividendo de Euribor a 3 meses más un diferencial de 3.5% calculado sobre el nominal del bono”.


“Es una buena opción”, reconocía Ladero. “Hay dos opciones: comprar preferentes de manera especulativa hasta que se anuncie el cambio y beneficiarnos de la diferencia, y la otra opción es comprar preferentes y canjearlas por opciones. 18/20 euros me parece un buen precio de conversión”.

GRÁFICO PREFERENTES REPSOL (FUENTE: BME)


Tal y como anunció hace unas semanas el presidente de Repsol, Antonio Brufau, la compañía canjeará los 3.000 millones de euros que acumula en preferentes, de un lado, “a precios de valor de mercado”, y en el caso de los bonos, dando acceso a un producto “mucho más líquido que esa deuda perpetua”.

Continuando con el ejemplo práctico propuesto por Hurtado:

“En el momento de la amortización, en este caso perpetua, pero pudiéndose amortizar anticipadamente por el emisor, ¿cuánto me devuelve el emisor? 1.000 euros, ya que son 1.000 nominales a un precio de 100%, más los dividendos devengados y no pagados correspondientes al periodo de dividendo en curso”.