Con el inicio de año estamos asistiendo a otro movimiento estratégico de los bancos españoles: su salida en masa al mercado de renta fija. En los escasos días que llevamos de 2014 hemos visto a varios bancos españoles –privados y nacionalizados- vender su deuda en el mercado y lograr financiación a tipos bajos. El primero en abrir la veda fue precisamente una entidad nacionalizada, BMN
. Esta entidad, de la que el FROB posee el 65% del capital, emitió cédulas hipotecarias a cinco años el día 8 de enero. En concreto, BMN colocó 500 millones de euros, aunque la demanda ascendió los 1.600 millones de euros. Además, la entidad pudo rebajar el coste de esta financiación a 190 puntos básicos, frente a los 210 pb habituales sobre midswap. 3,15%


Tan sólo un día después de que BMN probara suerte y la hallara, Bankia le secundó. La entidad, también nacionalizada se lanzó al mercado con una emisión de bonos senior a cinco años con los que pretendía captar 500 millones, aunque la fuerte demanda encontrada le permitió captar hasta los 1.000 millones. Eso sí, la demanda final ascendió a 3.500 millones de euros, lo que le permitió abaratar sus costes de financiación hasta los 235 puntos básicos sobre midswap, frente a los 250 tradicionales de este papel.

Y, si a los ´patitos feos´ del sector les había ido de perlas en el mercado de renta fija, ¿por qué no le iba a ir bien a un `cisne` como BBVA? La entidad presidida por Francisco González captó 1.000 millones el viernes pasado en una emisión de bonos a cinco años. Pagó 118 puntos básicos sobre midswap, lo que hace una rentabilidad final del 2,42%, la más baja de la historia. Además, BBVA sigue cosechando éxitos en el mercado de renta fija, pues su CDS (el coste de cubrir su deuda) a 5 años sigue pronunciando su tendencia bajista y se sitúa en 126 pb. (Ver: Si las agencias apoyan a España....se compran aseguradoras, no bancos)

El mismo día que BBVA, el 10 de enero, también Santander Consumer se animó a subastar deuda. La financiera del grupo Botín logró captar 1.000 millones en bonos senior a dos años, mientras que la demanda casi duplicó este monto. El precio de la emisión fue de 93 puntos básicos sobre el midswap.

El último banco en poner la mano ante acreedores ha sido Popular. La entidad colocó 500 millones en deuda senior con vencimiento en 2017. A cambio, tendrá que pagar una rentabilidad del 2,608%, con un diferencial de 190 puntos básicos sobre el midswap. (ver: Banco Popular, ¿aprobará los tests de stress a costa de diluir al accionista?)

La mejora de perspectivas de la economía nacional y, por ende, de las propias entidades por su interdependencia, ha favorecido la buena acogida de las emisiones. Los bancos, conocedores de esto, se agolparon a emitir a principios de enero aprovechando que la prima de riesgo descendía vertiginosamente e, incluso se llegaba a situar por debajo de 200 pb. Así pues, en los días en que BMN, Bankia y BBVA emitieron su papel, la prima de riesgo española se situaban por debajo de 200 pb. Popular no pudo coger la prima por debajo de ese nivel psicológico por pelos, y emitió con el principal indicador de riesgo nacional en 202 pb.

EVOLUCIÓN PRIMA DE RIESGO ESPAÑOLA ÚLTIMO AÑO:
prima de riesgo



Cabe destacar que gran parte de los compradores de estas emisiones provino del exterior. El inversor extranjero ha mantenido un creciente interés por las emisiones de deuda española y, de hecho, hasta noviembre, acumulaban ya un total de 273.172 millones, el nivel más alto desde 2011. Así pues, destaca que en la emisión de Banco Popular un 73% de las peticiones de compra procedieron de inversores internacionales, en el caso de Bankia, este porcentaje ascendió al 85%, y en el de BBVA un 81%.

A estas emisiones de bonos y cédulas hipotecarias se les podría unir, previsiblemente, una ola de emisiones de bonos convertibles contingente, los famosos CoCos, ya que, con la modificación de Basilea III, el capital captado vía estos instrumentos sí sirve para engordar el ratio Tier 1. Recordemos que con la nueva normativa europea, para pasar los tests de stress el Tier 1 exigido en 2015 será del 6%, frente al 4% actual. Esto, unido a la mejora de las condiciones de financiación, es previsible que favorezca el aumento de las emisiones de deuda de los bancos en 2014. Recordemos que las entidades españolas emitieron 28.000 millones en 2013, la cifra más baja desde el año 2000, según datos de Dealogic.

Además, pidiendo dinero en el mercado de renta fija, los bancos españoles diversifican sus fuentes de financiación y reducen su dependencia de la liquidez ofrecida por el BCE. De hecho, a lo largo de 2013 los bancos españoles disminuyeron el dinero prestado al organismo comunitario un 35% -111.244 millones menos- hasta cerrar el año en 201.865 millones. Si bien es cierto, que la liquidez captada en la ventanilla del BCE es para mucho menor plazo que las emisiones de deuda actuales, para Gisela Turazzini, CEO de Blackbird, "en la medida que los bancos recuperen sus condiciones de financiación, las acciones del BCE irán careciendo de sentido, pues la dependencia de la banca con el BCE forma parte de un rescate, es decir, que de alguna manera los bancos han necesitado financiarse con su ayuda, puesto que las condiciones del mercado eran excesivas. Tras recuperar la confianza del mercado, los bancos van cumpliendo su ciclo natural, que consiste en utilizar el mercado para desarrollar su actividad principal; el préstamo". (Ver: Buena noticia: la banca reduce su dependencia del BCE)