En concreto, Wal-Mart–la mayor del sector a nivel global- espera que los beneficios para el segundo trimestre se sitúen en un rango comprendido entre 1,15 y 1,25 dólares por acción. La cifra es más conservadora de lo que habían previsto los analistas del sector. (Ver:
Grandes almacenes de Estados Unidos, grandes decepciones)
El beneficio del primer trimestre ha caído un 5% hasta 3.590 millones de dólares, o 1,1 dólares por acción, frente a los 3.780 millones de dólares en el mismo periodo del año anterior. Sin tener en cuenta extraordinarios, el beneficio por acción fue de 1,10 dólares por título.
La compañía asegura que las cuentas del pasado trimestre se han visto muy afectadas por el mal tiempo. La propia empresa contabiliza el efecto de la climatología en unos tres centavos por acción.
De hecho, los ingresos de la compañía subieron un 0,8%, aunque si se miden las ventas comparables –es decir, las de las tiendas que llevan abiertas al menos un año- se observa una caída de un 0,2%. Los analistas creían que la cifra se mantendría en los mismos niveles que hace un año.
Las acciones de Wal-Mart se mantienen prácticamente en los mismos niveles de inicios de año, alrededor de los 77 dólares por acción. Sin embargo los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión sitúan a la compañía en fase alcista.
Estos indicadores muestran que la tendencia, el momento y la volatilidad, son positivos en el largo plazo. Los dos únicos puntos negativos en su evolución en bolsa podrían ser el volumen tanto a medio como a largo plazo, que tiende a ser decreciente.
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