Repsol y el Ejército del Aire han firmado un acuerdo de colaboración en el ámbito del proyecto de la Base Aérea, Conectada, Sostenible e Inteligente (BACSI), con el objetivo de impulsar la movilidad sostenible en el sector aéreo, así como el análisis y la formulación de propuestas encaminadas a favorecer el desarrollo y consumo de nuevos combustibles con bajo impacto ambiental como los combustibles de bajas emisiones de carbono y la puesta en marcha de acciones conjuntas de I+D+i, informó la compañía.

El convenio ha sido suscrito por el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y el Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, General del Aire, Javier Salto Martínez-Avial.

Según el acuerdo, ambas organizaciones también asumen, individualmente, y de forma conjunta, compartir sinergias que favorezcan el desarrollo de iniciativas en materia de sostenibilidad y eficiencia energética que beneficien a ambas instituciones.

El Ejército del Aire ha puesto en marcha el proyecto BACSI, cuyo principal objetivo es aumentar la eficacia, productividad, eficiencia y sostenibilidad de las bases aéreas.

De esta manera, la alianza con Repsol permitirá el desarrollo de sistemas perfectamente alineados con varios de los objetivos del proyecto de la BACSI del Ejército del Aire, fundamentalmente en las áreas funcionales de sostenimiento 4.0, eficiencia energética y sostenibilidad medioambiental.

Esta colaboración se enmarca dentro de la Directiva de Política de Defensa que incluye entre sus objetivos "apoyar a la industria de defensa, contribuyendo a impulsar la economía y la base productiva nacional y a asegurar la resiliencia propia y el desarrollo de una base industrial, tecnológica y de innovación nacional y europea en Defensa".

Asimismo, ambas instituciones, privada y pública, han sellado un Protocolo General de Actuación, en el que se concretarán todas las actividades y proyectos de futuro con el objetivo de lograr una movilidad más sostenible y una gestión energética más eficiente.

"UN PASO MÁS" EN EL DESARROLLO DEL PLAN ESTRATÉGICO DE REPSOL.

Imaz, consideró que este acuerdo de colaboración con una institución como es el Ejército del Aire "es un paso más" en el desarrollo del plan estratégico del grupo, "que nos permitirá avanzar en el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en 2050".

"Además, consolida nuestra posición como una empresa capaz de ofrecer una respuesta global a las necesidades del Ejército del Aire, que requiere una solución multienergética para cubrir su demanda de energía", añadió al respecto.

En este sentido, la energética lleva años inmersa en un proceso de transformación y de diversificación de sus negocios con el objetivo de liderar la transición energética, siendo la primera compañía de su sector en apoyar el Protocolo de Kioto, en emitir un bono verde y, también, en diciembre de 2019, en fijarse la meta de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050.

Igualmente, Repsol ha avanzado en la producción de combustibles con baja huella de carbono para el sector de la aviación, donde alternativas como la electrificación no son viables en estos momentos, produciendo en 2020 y 2021 los tres primeros lotes de 'biojet' del mercado español en sus centros industriales de Puertollano, Tarragona y Petronor.