La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha detallado este lunes que el instrumento antifragmentación anunciado la pasada semana por la institución para calmar las tensiones en los mercados de deuda soberana será una medida "eficaz" y "proporcionada"

"La fragmentación se abordará si surge ese riesgo y se hará con los instrumentos apropiados y con la flexibilidad necesaria. Será una medida eficaz, proporcionada y dentro de nuestro mandato", ha indicado Lagarde en el comité de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, en el que ha añadido que "cualquiera que dude de esa resolución estará cometiendo un grave error".

Con todo, Lagarde ha apuntado que no ofrecería detalles sobre el instrumento antifragmentación anunciado la pasada semana por el BCE. "Los trabajos están en marcha, el Consejo de Gobierno encargó ese trabajó a los comités y están en marcha".

Además, la presidenta del BCE ha indicado que la forma de responder al riesgo de fragmentación "dependerá de la situación que afrontemos". En esta línea ha indicado que la situación "difiere en cada caso" y ha explicado que cree que la fragmentación "es riesgo" y está vinculado a la política monetaria.

La pasada semana, el BCE encomendó acelerar el diseño de "un nuevo instrumento antifragmentación" dirigido a calmar las tensiones en los mercados de deuda soberana y aplicó la flexibilidad en la reinversión de los vencimientos de su cartera de deuda correspondiente al programa antipandemia (PEPP).

"Necesitamos tener la garantía de que nuestra política monetaria está bien diseñada para los países de la zona euro", ha destacado y ha añadido que si existe un riesgo de que la política monetaria no se transmita adecuadamente en la zona euro será necesario aplicar la flexibilidad para actuar "a nivel de prevención".

"La antifragmentación es una precondición a la adecuada transmisión de políticas monetarias", ha señalado Lagarde que ha indicado que es algo que está en el núcleo del mandato para asegurar la estabilidad de precios, ya que, a su juicio "hay que actuar desde el inicio" y evitar "que ese riesgo campe a sus anchas".

Con todo, Lagarde ha dicho que no ofrecería detalles sobre el instrumento antifragmentación anunciado la pasada semana por el BCE. "Los trabajos están en marcha, el Consejo de Gobierno encargó ese trabajó a los comités y están en marcha".

SUBIDA DE TIPOS

En su intervención, Lagarde insistió en la posibilidad de aplicar a una subida de los tipos de interés en septiembre para hacer frente a los altos niveles de inflación en la zona euro, un alza que se produciría "de manera gradual y sostenible" y de forma "adecuada".

La francesa ha insistido en seguir el camino "trazado" por el BCE, después de que este mes el organismo diera por terminado su programa de compra de activos y adelantase que subirá los tipos de interés en 25 puntos básicos en julio, además de anticipar otra subida de la tasa en septiembre cuya intensidad dependerá de la evolución de las perspectivas de inflación.

En este sentido, Lagarde ha incidido en que si la evolución de la inflación se deteriora se podría aplicar un mayor incremento de los tipos en la reunión del BCE de septiembre y recordó que empezó la política de normalización en diciembre con el objetivo de mantener la inflación al 2% para garantizar la estabilidad de precios.