Dow cerró el segundo trimestre del año con un beneficio de 485 millones de dólares (439 millones de euros), lo que supone un 70% menos respecto al mismo periodo del año anterior, cuando ganó 1.661 millones de dólares (1.504 millones de euros), según ha informado este martes la compañía química estadounidense.

Asimismo, la compañía alcanzó unas ventas netas cerraron el segundo trimestre con un resultado de 11.420 millones de dólares (1.033 millones de euros), un 27% menos que en el mismo período del año anterior.

Desde la compañía con sede en Michigan han destacado que las caídas en todos los segmentos operativos reflejaron una menor demanda y precios debido a una actividad macroeconómica más lenta, por lo que las ventas cayeron un 4% secuencialmente, ya que las ganancias de volumen fueron más que compensadas por precios locales más bajos.

Así, el precio local disminuyó un 18% en comparación con el mismo período del año anterior y un 5% de manera secuencial, con disminuciones en todos los segmentos operativos y regiones debido a una menor demanda y costos globales de energía y materia prima.

En lo que respecto al Ebit operativo fue de 885 millones de dólares (800 millones euros), un 62% menos que el mismo periodo del año anterior, con disminuciones en todos los segmentos operativos, mientras que el Ebitda operativo alcanzó los 1.534 millones de dólares (1.388 millones de euros), lo que supone también una caída casi del 50% respecto al segundo trimestre del 2022.

En lo que respecta a las ganancias GAAP --Principios contables generalmente aceptados por sus siglas en inglés-- por acción fueron de 0,68 centavos de dólar (0,62 céntimos), un 70% menos frente a los 2,26 dólares (2,04 euros) del segundo trimestre de 2022; mientras que las ganancias operativas por acción fueron de 0,75 centavos (0,63 céntimos) frente al 2,31 dólares (2,09 euros).

Los rendimientos para los accionistas, por su parte, totalizaron en 743 millones de dólares (672 millones de euros) en el trimestre, incluidos 493 millones de dólares (446 millones de euros) en dividendos y 250 millones de dólares (226 millones de euros) en recompra de acciones.

Así, de cara al futuro, la compañía seguirá ejecutando medidas de ahorro de costes a corto plazo y avanzando en sus prioridades estratégicas a más largo plazo mientras se desenvuelve en un entorno macroeconómico que, previsiblemente, seguirá siendo difícil en la segunda mitad del año, según ha destacado el presidente y consejero delegado de la compañía, Jim Fitterling.

"Las medidas que esbozamos en enero están en vías de generar 1.000 millones de dólares de ahorro de costes este año, y seguimos beneficiándonos de la sólida posición financiera y el enfoque en la generación de flujo de caja", ha resaltado.