El consorcio SIS, conformado por Fininc y Sacyr, ha firmado el contrato de la explotación de las autopistas italianas A21 Turín-Alessandria-Piacenza, A5 Turín-Ivrea-Quincinetto, del enlace A4/A5 Ivrea-Santhià, del Sistema de Autopistas de Circunvalación de Turín (Satt) y del tramo Turín-Pinerolo. Estas autopistas, ya en operación, suman un total de 320 kilómetros.
Este contrato, adjudicado por el Ministerio de Infraestructuras y Transportes italiano, prevé unos ingresos por tráfico superiores a los 2.900 millones de euros durante los 12 años de la concesión. La concesión incluye el diseño y ejecución de las obras con las que se mejorarán estas autopistas, con una inversión en mejoras prevista de 800 millones de euros.
Estas infraestructuras son estratégicas para las comunicaciones del norte del país, ya que sirven para conectar Turín con otras grandes ciudades, en una de las zonas más industrializadas de Italia.
Las autopistas tienen una intensidad media diaria cercana a los 33.000 vehículos.
Crecimiento en Italia
Italia es un mercado prioritario para Sacyr, donde, a través de SIS, cuenta con cuatro concesiones: la autopista Pedemontana-Veneta, a la A-3 Nápoles-Pompeya-Salerno, la Vía del Mare y la A21 firmada hoy.
Sacyr Concesiones es un referente mundial en el desarrollo de infraestructuras y ocupa, según la revista PWF, el tercer puesto del ránking mundial en concesiones de infraestructuras de transporte.
La compañía gestiona actualmente un porfolio diversificado de proyectos en todo el mundo que suman un valor superior a los 3.250 millones de euros.