Pymes y autónomos han sido y siguen siendo los más afectados por la crisis económica. Primero por el confinamiento y el cierre de negocios por la pandemia, y ahora por la invasión rusa de Ucrania que está perjudicando a las empresas españolas que importan o exportan bienes o servicios a alguno de los países en conflicto, la subida del precio de las materias primas… Distintos factores que los pequeños negocios están sorteando con dificultad.

Banco Santander cuenta con una serie de herramientas para apoyar a este colectivo. Entre ellas, Pago Ágil, que financia el pago a proveedores, tanto nacionales como internacionales, más allá de la fecha de vencimiento de las facturas. El proceso es muy fácil, rápido y sencillo, y se puede realizar en tres pasos. En primer lugar, hay que identificar las facturas que se desean financiar y el aplazamiento que se necesita. A continuación, se emite una remesa a través de la banca electrónica. A partir de ese mismo momento, la entidad financiera se encarga del resto, es decir, de pagar al proveedor en la fecha acordada en la factura y aplazar el cobro según lo acordado en la financiación.

De esta manera, pymes y autónomos pueden elegir la factura o facturas que quieren financiar, con lo que mejoran su planificación financiera y su tesorería. Además, reducen al máximo el riesgo de incurrir en desfases entre ingresos y gastos, obtienen financiación en el momento necesario y se ahorran tareas administrativas ya que Banco Santander se encarga de la gestión del pago.

El servicio Pago Ágil, lanzado en 2020, se puede aplicar a descuentos, factoring, pago a proveedores o anticipo de exportaciones y renting, con precios personalizados y para cualquier finalidad. La financiación está adaptada a las necesidades y características de los diferentes sectores estratégicos de la economía, como son la restauración, los hoteles o los servicios sanitarios. Los desembolsos se planifican y financian mediante un proceso totalmente automático, que permite al pequeño empresario o autónomo pagar sólo por la cantidad que use y sin comisión de apertura.

Además, el grupo bancario ofrece otras soluciones como el Confirming, que permite que los proveedores cobren por anticipado sus facturas, sin que los empresarios tengan que hacer frente al pago hasta el vencimiento.

Las ventajas para el proveedor son importantes: obtiene liquidez sin consumir sus límites en bancos y sin impacto en CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco de España), disfruta del cobro garantizado de las facturas que anticipa y puede acceder al servicio sin necesidad de ser cliente ni cambiar de banco. Este anticipo en el cobro de facturas está disponible en la app Confirming (para clientes y no clientes), banca online, contact center, email y, por supuesto, en las oficinas de la entidad. Las empresas se benefician de menores costes administrativos al delegar en el banco la posibilidad de realizar pagos tanto a proveedores nacionales como internacionales y la posibilidad de enviar órdenes de pagos a través de banca online de la entidad. Los costes de la financiación del anticipo los asume el proveedor, mientras que la pyme tiene que abonar la comisión de apertura de la línea.

Las empresas también pueden gestionar el pago de nóminas a través de la entidad mediante el envío de remesas. Este servicio permite crear o importar remesas desde la banca online de la entidad. La empresa o pyme puede crear sus remesas fácilmente gracias al generador de remesas con formatos SEPA o importar las remesas si ya se tiene en formatos estandarizados y Excel.

Con anterioridad a la Covid-19, la entidad que preside Ana Botín ya tenía en marcha otras iniciativas de apoyo a las empresas. En 2019, por ejemplo, lanzó Tresmares Capital, una plataforma independiente de financiación alternativa a la tradicional, desde deuda privada personalizada a fórmulas de participación en el capital. También apoya el salto exterior: en 2021 destinó 22.300 millones de euros (un 12% por encima del año anterior) a financiar la internacionalización de las empresas españolas. Más de 140.000 empresas en España realizan su actividad internacional con el apoyo del banco. Y, en nuestro país, financió al sector de la hostelería y la restauración con 4.000 millones de euros, una cifra que supone superar los niveles precrisis y casi duplicar la concedida en 2019. Actualmente, cuenta con 132.000 clientes en este sector y un volumen de negocio de 12.500 millones.

Banco Santander ofrece, junto con la consultora KPMG, una plataforma de gestión e información con el objetivo de ayudar a las empresas y autónomos para que tengan el acceso a toda la información sobre las ayudas públicas nacionales, regionales y europeas, incluyendo las procedentes de los fondos Next Generation EU. De momento, ha asesorado a más de 5.000 clientes que están diseñando proyectos de crecimiento de valor empresarial por valor de cerca de 400 millones. Esta plataforma ha tenido ya 200.000 visitas y cuenta con 16.000 usuarios.