Naturgy (Gas Natural)ha iniciado los trámites para desarrollar ocho proyectos de almacenamiento con baterías, principalmente hibridados con plantas fotovoltaicas de la compañía en España, en los que tiene previsto invertir 117 millones de euros. Estas instalaciones, con una potencia de 145 MW y una capacidad de almacenamiento de 290 MWh, contribuirán a reforzar la calidad del suministro del sistema eléctrico español y permitirán una mayor introducción de energía renovable en la red.
Los siete proyectos de almacenamiento hibridados con solar tendrán una potencia de 20 MW cada uno, y se ubicarán en las plantas fotovoltaicas de Carpio, en la provincia de Toledo; Picón I, Picón II Picón III y La Nava, en la provincia de Ciudad Real; y Tabernas I y II, en Almería.
Adicionalmente, la compañía también ha iniciado los trámites para instalar un sistema de almacenamiento con baterías stand alone en Vigo (Pontevedra). Esta instalación, que estaría conectada directamente a la red, tendría 5 MW de potencia y una capacidad de almacenamiento de 10 MWh.
El director general de Renovables, Nuevos Negocios e Innovación, Jorge Barredo, explicó que “el inicio de estos desarrollos son un paso más en la estrategia de Naturgy de liderar la transición energética en España, con una nueva tecnología que contribuye a reforzar la implantación de las energías renovables”.
La capacidad de almacenamiento total de estos ocho proyectos de baterías de ion litio hibridadas con producción fotovoltaica es de 101.500 MWh/año, lo que equivale al consumo de más de 29.000 viviendas durante dos horas. La compañía prevé iniciar la construcción de estos proyectos en 2024, para que puedan estar operativos en 2025.
El almacenamiento, clave en el PNIEC
Estos sistemas de baterías permiten almacenar energía renovable para suministrarla cuando sea necesario en momentos de escasa producción, flexibilizando la producción de energía renovable y garantizando su integración en el sistema.
Según las proyecciones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), en 2030 el mix energético estará compuesto en un 74% por energías renovables, donde las energías eólica y fotovoltaica tendrán un papel más relevante.
Esta situación plantea al sistema energético el reto de dotarse de herramientas de flexibilidad para gestionar la producción, acompasar generación y consumo, evitar caídas bruscas de la producción y dar capacidad firme al sistema.
En este escenario, el almacenamiento es clave en la seguridad y calidad del suministro, y por ello el PNIEC prevé la instalación de 2,5 GW de baterías y de 3,5 GW de bombeo hasta el 2030. Además, en febrero 2021 el Gobierno de España publicó su Estrategia de Almacenamiento Energético, donde las baterías estacionarias son una de las claves para la flexibilidad del sistema eléctrico.
Experiencia internacional en almacenamiento
Naturgy ya cuenta con experiencia en el desarrollo de almacenamiento con baterías a nivel internacional. El pasado mes de febrero, su filial de generación internacional, Global Power Generation (GPG), conectó a la red de Australia su primera instalación de almacenamiento de baterías a nivel mundial, lo que supuso un hito histórico para la compañía en el negocio de las renovables. El proyecto ACT Battery, ubicado en las proximidades de Canberra, tiene una potencia de 10 MW y una capacidad de almacenamiento de 20 MWh, equivalente al consumo de 3.000 hogares durante dos horas.
En ese mismo país, Naturgy tiene previsto invertir 160 millones para desarrollar su primer proyecto híbrido solar combinando la tecnología fotovoltaica y las baterías de almacenamiento. El proyecto Cunderdin será la primera instalación híbrida solar que se desarrollará en Australia. La planta contará con una capacidad solar fotovoltaica de 125 MW y un sistema de almacenamiento de energía en baterías de hasta 220 MWh. La compañía ha adquirido el proyecto a Sun Bred Power (SBP) y se encuentra actualmente en fase de construcción, con el objetivo de que entre en operación comercial durante el primer trimestre de 2024.
Impulso a las renovables
Naturgy trabaja para impulsar su papel en la transición energética y en la descarbonización, con el ambicioso objetivo de alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050 y una potencia instalada de fuentes renovables cercana al 60%.
Aproximadamente dos tercios de la inversión prevista en el Plan Estratégico a 2025 se dedicarán al impulso de la generación renovable. Actualmente, la compañía suma más de 5,5 GW de potencia en operación a nivel internacional y cuenta con una cartera de más de 195 proyectos en España, Australia y Estados Unidos.
En España, la compañía prevé iniciar a lo largo de este año la construcción de medio centenar de proyectos renovables en España, que suman una potencia acumulada superior a los 2 GW y que entrarán en operación entre 2023 y 2025.
Las inversiones en renovables realizadas en los últimos años por la compañía confirman su giro estratégico hacia un mix energético más sostenible y su compromiso con la transición energética. Todo ello, sin abandonar los objetivos fundamentales de creación de valor y crecimiento para cada uno de los negocios, así como los objetivos en materia de ESG.