Telefónica ha conseguido que sus objetivos de reducción de emisiones de CO2 sean certificados por la iniciativa Science Based Targets (SBT), lo que indica que están avalados por criterios científicos y contribuyen al Acuerdo de París.
El acuerdo, objeto de debate en estos días en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP23) que tiene lugar en Bonn para lograr un consenso internacional de cara a su implementación, necesita el apoyo de todos los agentes, incluidas las empresas para lograr que la temperatura de la Tierra no aumente por encima de los 2ºC.
Con su compromiso, Telefónica logrará desligar el crecimiento de su negocio del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, disminuyéndolas un 30% en términos absolutos para 2020 y un 50% para 2030, lo que hoy día se conoce como descarbonizar. En 2016, la compañía redujo sus emisiones un 26%.
Con Telefónica son ya seis las empresas del sector telco que están avaladas por STB y hay un total de 300 firmas que se han comprometido a fijar objetivos de reducción de emisiones, pero solo unas pocas han logrado su validación.
Para Cynthia Cummis, directora de Mitigación Climática del Sector Privado del Instituto de Recursos Mundial (WRI), y miembro del comité de seguimiento de SBT, “es alentador ver a Telefónica establecer un objetivo de reducción de emisiones que alinee sus estrategias comerciales con la tasa de descarbonización necesaria para evitar los peores impactos del cambio climático. Siendo la primera empresa española de telecomunicaciones en establecer un objetivo basado en la ciencia, y la sexta a nivel mundial, Telefónica asume un papel de liderazgo en la transición hacia el futuro con bajas emisiones de carbono. Su objetivo demuestra a los clientes, inversores y al propio sector que está comprometida con la creación de valor a largo plazo y su papel en la consecución de los objetivos del Acuerdo de París".
Energía renovable y eficiencia energética
Para lograrlo, la compañía trabaja en un ambicioso Plan de Energías Renovables y se ha comprometido a ser 100% renovable en 2030. Hace unos meses también se sumó a la iniciativa RE100, que aglutina a empresas que apuestan por fuentes renovables para su negocio. Asimismo, Telefónica trabaja en un Plan de Eficiencia Energética, para reducir en un 50% el consumo de energía por unidad de tráfico.
Todo ello está contribuyendo a su cuenta de resultados, porque su estrategia de cambio climático le ayuda a reducir su factura energética, le prepara para los riesgos asociados a una mayor regulación y coste de las energías fósiles. En definitiva, Telefónica apuesta desde hace años ya por incorporar el cambio climático en su estrategia, gestionar los riesgos y aprovechar las oportunidades, lo que se refleja en la incorporación de la Lista A de CDP.
“La adhesión a la iniciativa Science Based Targets (SBT) representa el espaldarazo al compromiso de Telefónica por la descarbonización. SBT es una guía muy útil para que todas las empresas comprendan cuál debe ser su contribución a los objetivos de París. Y al mismo tiempo, permite visibilizar el compromiso del sector privado, que debe sumarse al trabajo que hacen los gobiernos y los ciudadanos para combatir el calentamiento global”, según Geert Paemen, directora de Sostenibilidad y Gestión de Intangibles de Telefónica.
Actualmente el 44% de la energía que consume Telefónica a nivel mundial ya es renovable, lo que equivale al consumo medio anual de 203.749 hogares. Su Plan de Energía Renovable le reportará además un ahorro potencial del 6% en la factura de energía y evitará a la atmósfera alrededor de 1,5 millones de toneladas de CO2 para 2030.
Ya en 2016 Telefónica consiguió reducir el consumo de energía un 34%. Todo ello gracias al Plan de Eficiencia Energética que desarrolló 130 proyectos concretos que generaron un ahorro de 22 millones de euros.
Pero las oportunidades no terminan ahí, porque la digitalización jugará un papel clave para lograr el Acuerdo de París. Con la conectividad, la nube, el Internet de las Cosas y el Big Data Telefónica ofrece ya soluciones para una economía baja en carbono. Sus clientes de servicios de eficiencia energética y gestión de flotas, redujeron en 2016 emisiones 41 KtCO2 y 188 KtCO2 respectivamente.