A través de una encuesta, el 43% de las empresas de EEUU reconocieron que la falta de capacidades analíticas era su principal debilidad y más de la mitad señaló que tiene la necesidad de transformar la capacidad de análisis en información relevante para los ejecutivos. Por lo que el Big Data se ha convertido en una herramienta fundamental para el ámbito financiero. Las principales entidades españolas, ya se han posicionado en esta estrategia y están creando áreas que ponen el foco directamente en el análisis de datos.
Internet también es una gran herramienta que ha ayudado a filtrar y paquetizar la información de los millones de usuarios que hay en Internet para poder llevar a cabo unos servicios realmente eficientes, algo que aún no ha aplicado la banca tradicional. La inversión en compañías Fintech ha mantenido un crecimiento sostenible desde el año 2010 dónde se sitúo en los 319 millones, hasta alcanzar en 2015 un máximo de 1.255 millones de dólares a nivel mundial.
No obstante, ante el agotamiento del mundo Fintech, los inversores sin duda están viendo grandes oportunidades de negocio en el ámbito Insurtech, en el que el gasto se superó en el periodo del 2014-2016 pasando de 590 millones de dólares hasta los 1.192 millones.
Las entidades financieras hasta hace poco, se han basado en seguir los modelos tradicionales para conceder por ejemplo un préstamo o una línea de crédito. Un modelo que estaba basado en fuentes de información como las nóminas, la antigüedad laboral, etc… pero sin embargo con la nueva estrategia de las Fintech mediante el uso de puntos de información alternativa, pueden entender mejor al cliente y a golpe de click ofrecer diversas posibilidades como conectar cuentas comerciales de venta por Internet, softwares de contabilidad, o cuentas bancarias online.
El Big data como se pudo analizar y resumir en el desayuno, ofrece diversas oportunidades al sector financiero como:
- - Una segmentación avanzada de clientes, ya que gracias a la incorporación de nuevos recursos para la obtención de datos, existe una mayor oportunidad para conocer a los clientes y de esta manera se puede crear diversas formas de comunicación y acciones comerciales a medida que se adecue así a cada perfil.
- - Más fidelización con los clientes. El sector financiero a través de la información obtenida con el Big Data puede conseguir anticiparse a diversas acciones por parte de los clientes, como por ejemplo detectar a tiempo abandonos, impagos etc…Es decir que a través de esta fórmula consiguen el tiempo suficiente para realizar acciones de retención y fidelización con esos clientes.
- - Comunicación y conocimiento a través de las redes. Con los nuevos avances tecnológicos y el surgimiento de nuevos canales de comunicación, las entidades financieras tienen la oportunidad de ofrecer a través de esos canales diversas opciones al cliente y mantenerse directamente en contacto con él, es decir, que las entidades pueden llegar con facilidad a sus potenciales clientes.
La mayoría de las entidades financieras han descubierto que el Big Data es una de las mejores estrategias para facilitar información útil, y descubrir cuáles son las preferencias de sus clientes y a qué retos se enfrentan. Una estrategia que sin duda beneficia a ambas partes: a los clientes a conseguir lo que realmente buscan y a las entidades financieras a maximizar sus beneficios. Por ejemplo, Banco Santander, anunció hace poco la incorporación de una división específica de Analytics para el diseño de la gestión de sistemas de riesgos, compuesta por un centenar de técnicos, matemáticos e ingenieros. BBVA trabaja desde hace tiempo en áreas como analítica de clientes, procesos, riesgo, fraude, y nuevos productos digitales. La Caixa también hace uso de esta gran herramienta, ya que fue una de las primeras entidades españoles a llevar a cabo esta iniciativa. En definitiva, el Big Data se ha convertido en la clave para el sector financiero.