Estos datos suponen un revés muy importante en comparación con los del año pasado, cuando logró 2,27 billones de yenes (25.235 millones de dólares) de beneficio por operaciones y 1,72 billones de yenes (16.465 millones de dólares) de beneficio neto.


La revisión a la baja se debe al desplome de las ventas de Toyota en todo el mundo, pero especialmente en EEUU y Europa, unido a una fuerte apreciación del yen frente al dólar, que ha perjudicado los resultados financieros del gigante del motor.


Un yen muy caro dificulta las exportaciones de vehículos de Toyota y diezma los beneficios de la compañía obtenidos en el extranjero una vez repatriados.

Toyota, el primer fabricante de automóviles del mundo, anuncia esta revisión a la baja de sus resultados sólo un mes y medio de que anunciara un recorte en sus previsiones con la publicación de sus resultados de los primeros seis meses del año fiscal.