Sacyr acumula, con la de hoy, cuatro sesiones sucesivas de ganancias en bolsa. La constructora suma este miércoles un 5,3% a sus títulos, que cotizan a 1,82 euros.
A pesar de que en términos acumulados de este 2020 Sacyr todavía mantiene una caída del 28%, la constructora presidida por Manuel Manrique ha pisado el acelerador desde su mínimos del pasado 23 de marzo (1,10 euros), fecha desde la cual la cotización ha recuperado más de un 65% de su valor.
Antes de abrir los mercados esta mañana, el analista Jose Antonio González se refería a Sacyr como una de las constructoras de bolsa española para largos, una vez se encuentran atacando resistencias relevantes en un contexto de repunte de volumen de contratación y reciente activación de señales de compra.
En concreto, "la cotización de Sacyr activa señales de compra en osciladores y el volumen de contratación mejora al tiempo que la cotización se aproxima a la resistencia de los 1,779", cuya superación, que ya ha ocurrido este miércoles, "habilita la toma de posiciones largas o de compra con stop loss bajo los 1,496 y objetivo en torno a los 2,174 / 2,054", señala el analista.
Por fundamental, la apuesta por Sacyr es plena si tenemos en cuenta las casas de análisis que recoge Reuters: el 100% recomienda comprar, un respaldo que no había recibido del mercado desde que debutara en 2003. Además, otorgan un precio objetivo a sus títulos de 2,62 euros, lo que supone un potencial del 44,43%.
Una de las grandes razones de la confianza en el valor es su negocio concesional, puesto que los activos de concesiones tienen una baja exposición al tráfico, ya que la mayoría de ellos son pagos por disponibilidad. Este modelo limita el riesgo en momentos de crisis como el actual. Además, a esto hay que sumarle que en 2021/2022 Sacyr va a poner en marcha la mayoría de sus autopistas, lo que supone un catalizador importante para el valor en bolsa.
Además, los informes elaborados por algunos analistas destacan la holgada posición de liquidez de la compañía, que recientemente ha obtenido líneas de crédito por valor de 300 millones de euros para hacer frente a los vencimientos de este año, en el caso de que no se renovaran los ECP (European Commercial Paper).
