Grifols acaba de tocar los mínimos del año de los que trata de recuperarse con el rebote del 7% cosechado en las últimas tres sesiones. Ni en los peores momentos de la pandemia el valor se ha colocado en sus niveles más bajos del ejercicio como ha ocurrido este verano. De hecho la compañía ha presentado en bolsa un verano muy negativo, con pérdidas cercanas al 10% en las últimas 20 sesiones.
No está siendo un buen ejercicio para Grifols, que cede desde que comenzara el año y en niveles cercanos a mínimos un 26%, como el Ibex. A pesar de ello los expertos consideran que su rango actual de precios puede ser una oportunidad de compra,tal y como estamos viendo esta semana, mientras sigue avanzando en el mercado internacional. Acaba de invertir 123 millones de euros para comprar el 55% de la farmacéutica estadounidense Alkahest que aún no controlaba. Una empresa que investiga el uso del plasma para mejorar las capacidades cognitivas de los ancianos, con estudios sobre demencias como el Alzheimer.
Un mercado, el americano, que puede resultar una de sus bazas después de que EEUU haya aprobado el uso del plasma contra el coronavirus, ya que los tratamientos sanguíneos con este hemoderivado son su especiialidad. De hecho, tambien este ha sido uno de los puntos de inflexión en este año Covid-19 para la compañía. La disponilidad de plasma se ha reducido y de ahí la incidencia en su negocio.
"Grifols- según nos indica el analista técnico de Estrategias de Inversión, José Antonio González- presenta una incuestionable estructura decreciente que, a pesar de la sobreventa acumulada que requiere un proceso de normalización, no es una entrada en largo o de compra atractiva, máxime tras la consolidación bajo el soporte, ahora convertido en resistencia, que se proyecta a partir de los 23,61 euros por acción". "En este sentido- concluye- no comenzaríamos a asistir a cierta fortaleza por parte de las compras hasta que no asistamos a una superación del anterior mínimo relativo situado en los 25,27 euros por acción".
Grifols en gráfico diario con Actividad de contratación (ventana con fondo azul), oscilador Estocástico (ventana con fondo verde) y Rango de amplitud medio (ventana con fondo amarillo)
Según nuestros indicadores premium, Grifols presenta una puntuación de apenas 1 punto sobre 10 posibles. Solo con el volumen a largo plazo creciente, en positivo. El resto de indicadores, son desfavorables. Empezando por la tendencia que tanto a medio como a largo plazo es bajista, el momento total, tanto lento como rápido que es negativo, el volumen a medio plazo decreciente y la volatilidad al alza, también en ambas vertientes.
Destaca la analista fundamental de Ei, María Mira que “en un análisis de ratios sobre resultados estimados y con un BPA estimado para el cierre de 2020 de 1,71€/acción, el PER se sitúa en 13,3v, inferior al ratio sobre resultados medio de Grifols en los tres últimos ejercicios (17,5v) y con margen frente a la media para el selectivo Ibex 35 >30v. Si tenemos en cuenta el CBA el ratio PEG se coloca en niveles moderados, 1,18, pero habrá que vigilar el cumplimiento de previsiones”.
Y añade la experta que “por valor contable la acción cotiza a 2v, en línea con el ratio medio para el valor en los últimos años y una media para las compañías del selectivo de 1,96v. No es demasiado generosa vía dividendos (Yield ronda el 2,7%). En base a nuestra valoración fundamental somos positivos sobre el valor a medio/largo plazo. El negocio de Grifols parece salir reforzado de la situación actual provocada por el COVID-19. Vigilamos de cerca previsión de resultados”.
