La crisis de los mercados financieros es peor de lo esperado inicialmente, y es poco probable que la zona euro escape de ella sin sufrir daños, dijeron el miércoles varios miembros del Banco Central Europeo.Sin embargo, los banqueros centrales también
están preocupados por las presiones inflacionarias originadas por los altos precios de las materias primas incluso durante una desaceleración económica.El contraste entre un crecimiento en desaceleración y una inflación constante es un problema para el BCE, que ha mantenido las tasas de interés estables en el cuatro por ciento pese a que otros bancos centrales, como la Reserva Federal de Estados Unidos, han flexibilizado su política.El martes, la Fed recortó las tasas en tres cuartos de punto porcentual y las dejó en 2,25 por ciento.En comentarios por separado el miércoles, el belga Guy Quaden e Yves Mersch, de Luxemburgo, sostuvieron que la economía de la zona euro no es inmune a una desaceleración en Estados Unidos, y agregaron que también se vería afectada por la crisis de los mercados financieros.