El BCE apareció el 1 de Enero de 1998, siendo su objetivo el de mantener la estabilidad de precios dentro de la Unión Monetaria Europea. Adicionalmente, los estatutos del BCE le prohíben crear dinero para financiar directamente la deuda pública (es políticamente independiente). A pesar de estas aparentes limitaciones, el BCE se ha convertido en un pilar fundamental estableciendo medidas para luchar contra la crisis de deuda de la Eurozona.

El BCE intervino primero en el mercado a través del SMP, a través del cual utilizó los fondos existentes para comprar bonos de varios miembros de la Eurozona en un esfuerzo para mantener bajos sus costes de financiación. Este programa finalizó a finales de verano del 2011, momento en el cual el BCE se embarcó en el primero de sus LTRO (Long Term Refinancing Operations), a través del cual el BCE hizo préstamos a 3 años a los bancos a tipos de interés muy bajos (1%). Realmente las LTRO supusieron un Quantitative Easing encubierto ya que los bancos acudieron a los mercados de deuda para comprar ese papel que podían depositar luego en el BCE a cambio de liquidez. Esto ha supuesto un paso más en la recapitalización del sistema financiero ya que los bancos se han apropiado del diferencial entre el 1% que pagan al BCE y la rentabilidad de los bonos que compraron. Se trata, así pues, de una operación de carry trade para los bancos a cambio de que estos corrijan el desequilibrio de la deuda soberana. Sin embargo, no todo el monte es orégano y los bancos españoles e italianos tienen en sus balances una ingente cantidad de deuda de sus propios gobiernos, lo que les hace más sensibles a la evolución de la misma.


El segundo LTRO tuvo lugar en Febrero del 2012. Sin embargo, la situación continuó deteriorándose y el BCE bajó tipos en Julio 2012, después de la cumbre Europea de finales de Junio en la que se aprobó el rescate para el sector bancario español. A finales de Julio, Mario Draghi (presidente del BCE) declaró que el mandato del BCE le permitía luchar contra los excesivos costes de financiación de los Estados miembros y que haría “lo que fuese necesario” para preservar el Euro.

¿Qué ha pasado mientras tanto en la economía?

Podemos verlo de una forma gráfica comparando la economía alemana (línea verde) junto con las 2 principales economías de la periferia: España (línea azul) e Italia (línea marrón):

• Como podemos apreciar, la evolución del PIB se asemeja mucho al clásico “doble suelo”: después de una recuperación a partir de mediados del 2009, el crecimiento de las economías de España e Italia vuelve a ser negativo y Alemania está con crecimientos muy exiguos.



• La tasa de desempleo sí que ha experimentado una evolución positiva en Alemania pero no así en Italia y en España. Especialmente dramática la situación en nuestro país con una tasa de paro por encima del 25%, en cotas prácticamente iguales a las de Grecia.



• El consumo privado continúa de capa caída con una bajada dramática en Italia y una tendencia bajista preocupante en España y Alemania.



• La producción industrial, después de una recuperación hasta mediados del 2010, vuelve con su tendencia negativa afectando ya de una forma visible incluso a la economía germana.


• Las ventas minoristas continúan en zona de terreno negativo. Especialmente significativo es el desplome de este dato en la economía española.



Si analizamos ahora la evolución de las cuentas públicas de Alemania España e Italia, podemos observar que a pesar de las medidas del BCE, la deuda de ambos países ha evolucionado al alza. En el caso alemán, la deuda contraída ha pasado a ser de 1.583.660 millones de euros en el ejercicio 2.007 a 2.087.000 en 2.011 (+33%). En España, el crecimiento de la deuda entre el ejercicio 2.007 y el 2.011 ha sido más notable pues casi se ha duplicado al pasar de 382.000 millones a los 736.000 registrados en el ejercicio 2011 (+100%) y en Italia ha pasado de 1.605.123 a los 1.906.738 (+18%) . Llamativo como no el peligroso crecimiento que está experimentando el endeudamiento en España pero, la mayor preocupación en esta partida nos la muestra Italia que con un tamaño significativamente inferior que Alemania, acumula un nivel de deuda similar.



Podemos ver más claramente esto último si analizamos la evolución del endeudamiento respecto al PIB. Mientras la variación porcentual del % sobre PIB entre el 2.007 y 2.011 en Alemania e Italia ha sido de un 23% y un 16% respectivamente, en España ha sido del 100%. Sin embargo, igualmente preocupante es que la duda contraída por Italia suponga un 120% del PIB italiano.



Resumiendo, si bien es cierto que la negativa evolución de la deuda española en los últimos 5 años es una amenaza que no se debe descuidar, la verdadera preocupación es Italia, tanto por la elevada deuda viva que posee como por el endeudamiento adquirido en relación a su PIB.



Como se puede ver en el gráfico anterior, el problema español se llama déficit pues ha pasado de un supeávit de 1,9% en 2.007 a una déficit de 9,4% en 2.011. Una situación que ha llevado a Europa a “recomendar” medidas de ajuste fiscal en España; unas medidas que si bien han frenado el déficit, han llevado a la economía española a un crecimiento negativo que obliga al país a seguir endeudándose, seguir elevando el ratio deuda sobre PIB y a hacer imposible el cumplimiento de los objetivos de déficit.

¿Qué conclusiones finales extraemos de todo lo anterior?

• Se ha abandonado cualquier principio de justicia y moral en la solución frente a la crisis. Los grandes beneficiados han sido los bancos, a los cuales se les ha dotado de liquidez, rescates y beneficio fácil a través de los programas LTRO. Mientras tanto, estos bancos no facilitan el crédito a la economía real, ni a particulares ni a empresas.
• Fruto de lo anterior, la economía europea sigue deprimida, con casos especialmente preocupantes y dramáticos como el de España, con una tasa de paro fuera de lo normal.

• Se suceden los ajustes en las economías de la periferia de la Eurozona, ajustes que estamos soportando todos los ciudadanos y que están llevando a deprimir todavía más la economía. Incluso Alemania, la economía más fuerte, presenta una serie de datos que reflejan que la crisis también está llegando al núcleo fuerte.

Fuente de los datos: Eurostat

Ana Rafels
www.anarafels.com
@AnaRafels