En los encuentros digitales celebrados en nuestra web a lo largo de la semana, los usuarios se han mostrado interesados por Banco Popular
. Es uno de los valores más polémicos del selectivo, luego que la ampliación de capital llevada a cabo a finales del año pasado conllevara un ajuste tremendo en su cotización. Actualmente cada título de la financiera vale menos de un euro y, ante este bajo precio, próximamente llevará a cabo un contrasplit de sus acciones. Un simple efecto maquillaje que no es garantía de su salvación. De hecho, Alberto Iturralde, director de Días de Bolsa, afirma tener “una opinión horrible sobre el valor: el Banco nos dice que está de maravilla pero, a la hora de explicar cómo puede ser que estando de maravilla sólo haya caído durante estos años, se ponen a silbar mirando al cielo. Un engaño”.
Para quien se quiera limitar a la situación técnica del valor, más allá de las tripas de la propia entidad, José Luis García, analista de www.enbolsa.net, aconseja “esperar a verlo por encima de los 0,70 para comenzar a plantear una posible compra, puesto a día de hoy es más probable que siga a la baja”.
Pero no sólo de bolsa se ha hablado esta semana en nuestros encuentros digitales. Por el lado de los fondos de inversión, esta semana Celine Giffard, responsable de Fondos de Selfbank, nos recomendaba vigilar las rentabilidades pasadas de los fondos a la hora de seleccionar uno para invertir. Eso sí, no debe ser el único criterio a la hora de seleccionar el producto. “Nosotros le damos más importancia a la rentabilidad a tres años que a la rentabilidad a corto plazo, porque lo que buscamos son fondos consistentes en el tiempo. Aun así, se puede dar el caso de que un fondo no tenga un track record muy bueno pero, que el cambio de gestor o de política de inversión provoque un giro radical en el rendimiento del fondo, y que empiece a tener rentabilidades muy buenas. En este caso, solo consideramos entonces la rentabilidad a corto plazo del fondo”. Pero además de la rentabilidad, la experta también aconseja mirar “la volatilidad del fondo, o su riesgo relacionado con su rentabilidad (sharpe rartio) u otros ratios como la beta o el alfa. Eso sería por el lado de un análisis cuantitativo del fondo, pero también se puede contemplar criterios cualitativos como el equipo gestor o el proceso de construcción de la cartera”.