El Ministerio de Defensa de Ucrania ha dado la orden de retirada de tropas de Crimea después de que Rusia ocupase la última base y mientras la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha confirmado que dará fondos a Ucrania en los próximos días. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intentará convencer a sus socios europeos de aumentar la presión sobre Rusia en la reunión del G7 que se celebra entre hoy y mañana en La Haya.
Según diversos medios internacionales, el Ministerio de Defensa ucranio ha optado por anunciar la retirada de sus soldados de Crimea para proteger sus vidas y las de sus familias. La decisión llega después de que Reuters informase de que Rusia se ha hecho con la última base de marines de Crimea tras la anexión del país. Recordamos que Moscú aceptó la incorporación de Crimea en la Federación de Rusia el pasado 21 de marzo, sólo cinco días después de que una mayoría abrumadora votase a favor en el referéndum que tanto Estados Unidos como la Unión Europea han calificado como “ilegal”.
Además, Christine Lagarde ha confirmado que un acuerdo de financiación a corto plazo entre Ucrania y el FMI debería estar listo en los próximos días. El plan pretende ayudar a estabilizar la economía ucraniana. La confirmación de Lagarde llega después de que el responsable del FMI de estas negociaciones sobre las ayudas indicase el pasado 20 de marzo que habían realizado un “progreso significativo” sobre las reformas y que esperaba la aprobación de un plan el 25 de marzo.
Asimismo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intentará convencer a Europa para aumentar la presión sobre Rusia en el marco de la reunión del G7 que se celebra en La Haya hoy y mañana. Ambos lados del Atlántico ya han anunciado sanciones contra autoridades rusas estrechamente vinculadas al presidente de Rusia, Vladimir Putin. Sin embargo, Obama busca aumentar la presión sobre Putin con más medidas en contra de la economía rusa. No obstante, no queda claro que el Viejo Continente, más expuesto a la economía rusa, esté dispuesto a implementar sanciones más duras. “Europa se ha comprometido a hacer algo”, ha contado Jefferey Mankoss, analista ruso del Center for Strategic and International Studies, a Reuters, aunque ha añadido que “será difícil convencer (a los europeos) a ir tan lejos como quiere Estados Unidos”.
A pesar de las amenazas económicas, la Casa Blanca no parece estar dispuesta a que el conflicto aumenta. “Nuestro interés no está enfocado en una escalada de la situación que llevaría a un conflicto intenso”, ha indicado la consejera de seguridad nacional estadounidense, Susan Rice. “Nuestro interés es alcanzar una solución diplomática, reducir las tensiones y, evidentemente, dar apoyo económico para Ucrania y, hasta el punto que siga siendo necesario, imponer costes adicionales a Rusia por sus acciones”, ha declarado.
J.M.