No obstante las bajadas no han llegado a mucho, pues hay otros resultados buenos, y el ambiente de fusiones y aquisiciones está pesando a favor. Si no se mueve mucho más de donde está ahora el stoxx 600 terminaría la semana con ganancias.
 

También sigue frenando las bajadas la fe en la política económica de Trump. Yo soy el primero que piensa que el camino son las bajadas de impuestos, lo he defendido y lo defenderé, y aquí en Europa vamos al revés y así nos va. Pero Trump también tiene otras cosas en su política que no son tan favorables. Aunque el mercado de momento solo se fija en lo positivo.
 
Hoy el anuncio de la compra por parte de Tesco, primera cadena de supermercados de Tesco, de Booker ha sentado muy bien a los dos valores afectados y han contagiado a su sector en Europa. Y hay que recordar que ayer se anunció la compra de Actelion por parte de J&J en otra operación gigantesca de fusiones y adquisiciones.
 
Quien nos sorprende un poco es LVMH que sube, pero poco teniendo en cuenta los excelentes resultados que ha dado hoy.
 
BT lo pasa mal por el descubrimiento de irregularidades contables en Italia, y esto sigue lastrando al sector de telecos que hoy tampoco tiene el día.
 
A las 14h30 se ha dado el dato de PIB que ha quedado peor de lo esperado, a las bolsas no les ha afectado mucho, pero si al dólar que se ha debilitado notablemente desde su publicación. No obstante se está diciendo que el dato no es tan flojo, porque se debe a un factor puntual en las exportaciones de soja, que habían sido demasiado altas el trimestre anterior, por la mala cosecha de Argentina y de Brasil.  Veremos si al final se impone o no esta segunda lectura.
 
Técnicamente hablando, estaríamos en subida libre, porque se han roto los laterales anteriores, pero la clave está en que las manos fuertes aún no se han decantado claramente, su nivel de actividad sigue siendo muy bajo.  Muy similar al de agosto donde estaba todo el mundo de vacaciones.  Veremos si terminan de entrar o no.
 
El caso es que el Dow Jones se mueve por encima de los 20.000. Una reflexión interesante al respecto.
 
Hace dos días el Dow Jones tocó por fin los 20.000 por primera vez en la historia. Le ha costado 18 años el doblar su valor. Lo pueden ver en esta curiosa tabla de Reuters, de los años que le ha ido constando doblar desde hace muchos años.

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¿Llegará a los 40.000? ¿Cuánto tiempo tardará? Pues ya ven en la tabla que no hay patrón alguno, el tiempo lo dirá.
 
Todo anda bastante tranquilo y mejor estar tranquilo. Bueno en bolsa, es mejor no ponerse demasiado intranquilo. En cualquier caso hay que guardar los nervios en bolsa, y si no vean el curioso estudio que ha hecho Bank of America. Ha probado cómo habría salido desde 1960, una táctica que llama “venta de pánico”. La supuesta estrategia sería liquidar las posiciones en S&P 500 si se da un día de -2% o peor, y recomprar 20 días después si no está bajista. Los resultados son decepcionantes:

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Pueden ver más en este artículo de Business Insider:
 
http://www.businessinsider.com/baml-panic-selling-vs-sp-500-returns-2015-8
 
Pero no nos tranquilicemos demasiado J porque estos mercados como el actual algo lento y cansino y alcista, no es tan fácil de manejar tampoco.
 
Este tipo de mercados son más difíciles de controlar, aunque nuestra mente nos diga que no.
 
Puede que todo se deba al fenómeno de la ilusión de control.
La ilusión de control es una tendencia humana a creer que tenemos cualquier situación, que en realidad es muy compleja y a veces hasta depende del azar, como la inversión en bolsa o como el control de una economía totalmente controlada, cuando obviamente no es así.
 
Ladouceur en su libro editado en 1993 "Aspectos fundamentales y clínicos de la psicología de los juegos de azar y de dinero. Psicología conductual". Vol. 1 cita el trabajo de Ellen Langer de 1975, donde afirma que los jugadores desarrollan una percepción de control ilusorio en lo que se refiere a juegos de azar. El individuo en situación de juego recurriría a sus habilidades y desarrollaría unas nuevas estrategias para vencer al azar, con lo cual tiende de forma sistemática a sobrevalorar sus posibilidades subjetivas de ganar. La gente no es capaz de tener en cuenta la dificultad real de ese control. Está claro que esto es algo que necesitamos para sobrevivir, imaginen si no fuera por ese optimismo innato que nos hace afrontar los problemas de la vida, sería terrible, viviríamos asustados y en eterna depresión. Lo malo es que este fenómeno de la ilusión de control, que tan beneficioso es en otros aspectos de la vida, es letal para el operador en bolsa y a veces para los banqueros centrales.
 
Hace un par de años un informe del banco germano Dresdner Kleinwort Wasserstein leía cómo Langer demostró la existencia de esta ilusión de control.
 
En una muestra muy amplia de población, a determinadas personas se les asignó un número de la lotería al azar y a otras se les dejó escoger el número que quisieran. Los resultados fueron sorprendentes, aquellos que escogían el número apostaban una media de 9 dólares por billete, los que se tenían que conformar con un número al azar apostaban una media de 2 dólares. Es decir, los jugadores que escogían los números sufrían de pleno la ilusión de control y esto les hacía apostar 4,5 veces más que los que no, cuando obviamente el hecho de escoger el billete no tenía ninguna influencia sobre el azar puro que determinaría el número premiado.
 
En bolsa personalmente he hecho mis propias experiencias, comprobando otras más serias que aparecen publicadas, no de forma rigurosa, pero sí suficiente para mí y he visto que de media los inversores que seleccionan ellos mismos los valores en que va a invertir tiende a jugarse mucho más dinero que si lo hace en un fondo, cuando está demostrado que, aunque no siempre, tiene más posibilidades de ganar vía el fondo.
 
El mercado tiende a bajar la volatilidad cuando el mercado sube, por la ilusión de control, tiende a pensar que es imposible que pase algo siempre.
 
Además, según los psicólogos y en especial Ladoucer, la ilusión de control tiene el grave peligro siguiente:
 
La asunción de riesgo monetario aumenta conforme participa en el juego. El contacto con el juego le hace aumentar sus apuestas, tener una mayor ilusión de control. Aplicado a aquellos inversores que sufren una cierta ludopatía en el mercado de valores, este efecto es devastador, yo lo he visto en muchas salas de bolsa y es totalmente así.