El objetivo de los subfondos de renta fija consiste en ofrecer a los inversores rentas relativamente elevadas y la posibilidad de obtener plusvalías. Puede invertirse hasta el cien por cien del patrimonio de cualquier subfondo en valores emitidos o avalados por determinados Estados u otros organismos públicos.
Los subfondos de renta fija pueden invertir como mínimo en efectivo y equivalente de efectivo (incluidos los instrumetos del mercado monetario negociados regularmente cuyo vencimiento residual no exceda de doce meses y los depósitos a plazos) hasta un 50 por ciento de su patrimonio neto. El plazo de inversión recomendado en estos productos es de más de dos años.
Los subfondos de renta fija pueden invertir como mínimo en efectivo y equivalente de efectivo (incluidos los instrumetos del mercado monetario negociados regularmente cuyo vencimiento residual no exceda de doce meses y los depósitos a plazos) hasta un 50 por ciento de su patrimonio neto. El plazo de inversión recomendado en estos productos es de más de dos años.