A lo largo de los últimos meses hemos asistido a un goteo al alza en los activos de riesgo que ha venido respaldado por una mejora en los componentes de expectativas de las encuestas empresariales y de una predisposición de los bancos centrales a incrementar sus balances. Mientras tanto las cifras económicas reales se quedaban atrás (destacar las caídas de PIBs en 4T12 de EEUU y ALE) llevando a los indicadores de sorpresas económicas de las casas de análisis a registrar nuevos mínimos marcando una clara divergencia con las posiciones de riesgo. Una situación similar encontrábamos en los beneficios empresariales que van a acabar el 4T12 con tasas interanuales y trimestrales negativas mientras que no para de revisarse a la baja las estimaciones para este curso.