Muller dijo que “en este momento, estamos haciendo cosas poco convencionales”. Y añadió: "Podrías, por supuesto, imaginar aún más cosas poco convencionales si la situación se pone realmente mala".

Citó a los bancos centrales japoneses y suizos como ejemplo de dos bancos centrales que han llevado a cabo políticas de estímulo monetario con un universo de activos elegibles smás amplios que el del BCE, puesto que  ambos bancos centrales compran abiertamente acciones y ETF´s.

Mueller no ha sido el primer miembro del BCE en sugerirlo. En mayo de 2016, el banquero central de Lituania y miembro del BCE, Vitas Vasiliauskas, dijo que "todavía tenemos muchas herramientas y podemos dar sorpresas".

Según el Bank of America, el FED y el BCE comprarán 420 mil millones en activos durante  los próximos 6 meses. Y, por lo que ha dicho Muller, si no fuera suficiente, el BCE comenzaría a comprar acciones abiertamente. El BCE se ha comprometido a continuar la flexibilización cuantitativa hasta que la inflación esté firmemente dentro de su objetivo de poco menos del 2%, algo que sus propios pronósticos no prevén hasta al menos 2021.

Hay una pregunta que sigue sin ser contestada: ¿en qué medida son efectivas medidas tan poco convencionales?

Dudamos de que los estímulos del FED, del BCE y del Banco de Japón consigan impulsar la economía, porque necesitarían la ayuda de China. Ahora bien, lo que sí sabemos es que mientras los balances de los bancos centrales sigan aumentando el S&P 500 continuará subiendo, por lo que muy probablemente vamos a disfruta de subidas en el S&P 500 hasta junio de 2020.

El precio de las acciones es muy alto, el rendimiento de los bonos ha subido desde los mínimos y la relación “dólar/yuan” se mantiene estable en torno a 7. Y los medios de comunicación financiera se limitan a explicar cualquier movimiento de las bolsas recurriendo a la marcha de las negociaciones comerciales. Es una simpleza.

A la vez llama la atención la escasa cobertura que los medios financieros han dado a las siguientes noticias:

  • El daño que causa a los bancos, especialmente a los de la zona euro, un entorno de tipos de interés negativos, cuando que los tipos negativos ya no estimulan la economía global, tal y como reconocieron en la cumbre del FMI del mes pasado los banqueros centrales de todo el mundo.
  • El informe del Instituto de Finanzas Internacionales en el que señala que la deuda global acaba de alcanzar un nuevo récor histórico, máximo cuando es sabido que si el ritmo de crecimiento de la deuda se desacelerase, la economía y las bolsas se derrumbarían.
  • Los medios no hablan de las consecuencias de aplicar la MMT, cuando estamos viendo como la mayor parte de los partidos políticos y los banqueros centrales se inclinan por ella.
  • Los medios no han reaccionado ni con el informe publicado el pasado fin de semana por el 'New York Times' en el que recogió más de 200 documentos internos que revelan que el Partido Comunista Chino ordenó acelerar la campaña de represión contra la minoría musulmana uigur en Xinjiang.En pocos palabras, la investigación del NYT apuntaba a que Xinjiang concentra el 21% de los arrestos en toda China y que millones de  musulmanes habían sido llevados a los "campos de reeducación".

Es evidente que un sistema financiero con tipos negativos, o muy bajos, debilita al sector bancario, más aún si ese sistema se enfrenta a una economía global que está alcanzando día tras día nuevos récords históricos de deuda.

El gran número de empresas “zombis” que han florecido por todo el mundo nos trae a la memoria el tercer tipo de deudor al que se refería Minsky (el deudor ponzi es el que ante cualquier caída no podrá pagar ni siquiera los intereses).

El FED no le solicita al Congreso que modere el ritmo de crecimiento del déficit federal, que ponga orden, mientras está comprando deuda pública en grandes cantidades y manteniendo los tipos de interés a niveles muy bajos.

Por lo tanto, es indudable que el riesgo de inestabilidad financiera está incrementándose significativamente. En este sentido, debemos tener en cuenta lo sucedido recientemente en el sistema financiero estadounidense cuando el FED tuvo que salir a prestar dinero a través de operaciones “repo” porque los bancos no se prestaban entre sí a pesar de tener 1,3 billones de dólares depositados en el FED por encima de lo exigido para cumplir el coeficiente de caja.

Es probable que el día del "juicio final" financiero esté más próximo de lo que espera Powell.

En cuanto al comportamiento del S&P 500 en la sesiónn de ayer no hubo novedades, contínua dentro de una tendencia alcista de corto plazo.

El DAX Xetra siguió moviéndose lateralmente y el IBEX a pesar de la subida inicial no fue capaz de cerrar por encima de 9.300.