El temor a una recesión fue la razón por la que los inversores optaron hasta el mes de agosto por acumular una gran cantidad de dinero en bonos y en sectores defensivos.

El miedo a que la economía entre en recesión ha disminuido y los inversores desde finales de septiembre han estado vendiendo bonos y acciones de sectores defensivos y comprando valores cíclicos.

Los inversores se han ido mostrado cada vez más confiados en un crecimiento sostenido de la actividad económica en los EEUU.

Esta rotación desde bonos y valores defensivos a valores cíclicos se ha estado produciendo durante todo el mes de octubre y comienzos de noviembre.

Los índices de sentimiento de los inversores han alcanzado una lectura de extrema codicia, los indicadores de momento de los índices bursátiles estadounidenses presentan un elevado nivel de “sobrecompra”, el S&P 500 se encuentra en torno a un 6% por encima de la media de 200 sesiones y el PER del S&P 500 se encuentra en torno a 17,5.

Es probable que este movimiento al alza de la rentabilidad de los bonos estadounidenses y de las bolsas pueda continuar durante algunos días más, pero el riesgo de una brusca corrección sigue siendo elevado.

Ahora bien, de producirse esa corrección, creemos que sería temporal por la actitud del FED y los factores estacionales alcistas de los próximos meses.

La rentabilidad de los bonos estadounidenses a 10 años podría subir hasta la resistencia de la zona 2,20%. Mientras se mantenga por debajo de este nivel, las bolsas podrían seguir subiendo.

El S&P 500 y el NASDAQ 100 siguen dentro de una tendencia alcista de corto plazo.

En tanto en cuanto el S&P 500 se mantenga por encima de 3.060 y el NASDAQ 100 por encima de la zona 8.120-8.150, mantendremos una predisposición alcista.

Por lo que hace referencia al DAX Xetra, tomaremos como referencia  la zona de los 13.000 mantendremos una predisposición alcista.

El IBEX 35 no ha superado el 9.500. Mientras se mantenga por debajo de ese nivel, consideraremos que continúa dentro de un movimiento lateral.