Ya sabemos cuál ha sido la decisión de la FED sobre la subida de tipos y la reducción del balance, lo ha aplazado a octubre. ¿Cómo puede afectar eso a los emergentes?

La dinámica del dólar, y consecuentemente la expectativa de subida de tipos, es algo que ya habíamos visto  en últimos años y es algo que el mercado ya estuvo descontando. La fortaleza del dólar a casusa de estas expectativas ha comenzado ya tanto con el tapering de 2013 en adelante. La razón nuestra es que la mayoría de esta dinámica está descontada en los precios y es cuestión de ir monitorizando la forma y los detalles más allá de lo que el mercado ha sido capaz de descontar. A nosotros nos interesa mucho lo que el mercado no ha descontado y por eso nos preocupa más el BCE, su tapering, la presión inflacionista en Inglaterra más que lo que pasa en la FED.

Luego le preguntaré por el BCE pero me gustaría saber, cuando miramos a los emergentes, por los cambios políticos, política monetaria, por los cambios que han hecho… ¿Cuáles están en una mejor posición de cara a los próximos meses?

En general, la idea nuestra es que la crisis de los emergentes en los últimos años está  relacionada con los precios de las materias primas  ha generado un ciclo político significativo – lo que ocurrió en Brasil o Argentina – y de alguna forma ha  creado un nivel de crisis que ha generado oportunidades significativas. Es lo que hemos visto en los últimos años revertirse con la revalorización de las monedas, comienzo de subidas de algunas comodities y que terminó teniendo impacto positivo en los mercados emergentes en general.

¿Tiene sentido en este entorno invertir en deuda emergente?

La pregunta que nos estamos haciendo todos en este momento es si la recuperación que hemos tenido a finales de 2016-2017 es sostenible o no. Nuestro escenario central a día de hoy es que el dólar está iniciando un proceso de reversión de lo que fue su apreciación, ya sea como refugio en los momentos de crisis tanto de Europa como Emergentes, que creemos que ha tocado techo con la elección de Donald Trump.

A partir de ese momento, hemos visto una recuperación más sostenida del bloque europeo con las elecciones en Europa que han funcionado y un ciclo político en Latinoamérica, particularmente en emergentes, que de alguna  forma presagian una tendencia al alza general de emergentes y Europa que está creciendo al mismo ritmo  que EEUU. Todo eso son fundamentos de potenciales reversiones de las divisas emergentes y del ciclo positivo del dólar.

Cuando hablamos de tipo de deuda, ¿en cuál estáis viendo más potencial en este momento?

En deuda externa dolarizada es donde menos valor vemos, es la que tiene tipos de interés más bajos y la que menos ha sido afectada con las crisis emergentes de los últimos años. Esta crisis llevó a tipos de cambio muy elevados y tipos de cambio de tasas de interés para tratar de revertir presiones inflacionarias que la subida de su moneda generó y hemos empezado a ver una reversión positiva de esa dinámica. Y creemos que allí es donde hay más  valor: en monedas emergentes y en tipos de interés que, amén de que han estado mejorando, están viendo presiones inflacionistas fuertes y están dando capacidad los bancos centrales de estos países para reducir tipos de interés para incentivar a economías que han estado en proceso de ajuste en los últimos años.

Cuando miramos a Europa, lo cierto es que las políticas del banco central han deprimido completamente

Esto es lo que decía. En el caso de Emergentes ha sido casi lo opuesto. En Europa han sido tipos de interés a la baja como en los países desarrollados, que normalmente en procesos recesivos ha habido bajadas de interés. Ese no fue el caso de los emergentes, ha tenido ajustas más significativos, subidas de tipos de interés, que se están revertiendo y que están generando inversiones atractivas.

Antes hemos hablado del BCE. Cuando alguien se acerca a la deuda europea, automáticamente se nombre la palabra “burbuja”. Alguien que está metido en los mercados emergentes, ¿cómo  ve actualmente la deuda europea?

  Lo que está pasando es que los países desarrollados han entrado en crisis y han tenido, junto con la liquidez inyectada, los tipos de interés excesivamente bajos. A medida que están saliendo de la crisis, Europa fue el primero en mostrar salidas, claramente se necesitan tipos de interés más altos de los que hemos tenido hasta ahora.  La pregunta es, ¿cuánto más altos? Hay economías que en el mejor de los casos están creciendo 1-2% con productividad o crecimiento poblacional muy baja, no vemos crecimiento de economías desarrolladas superiores al 2%.  Pero sin embargo, esto llevará a una mayor  tasa de interés en los desarrollados cuando en los emergentes, vemos caídas de tipos. Estamos monitorizando esto pues, en nuestra estrategia, preocupan más las tasas de interés europeas que las americanas.

¿Cuáles son los mayores riesgos cuando hablamos de emergentes?

Definitivamente, hoy por hoy, la mayor preocupación está en cómo los bancos centrales de los países desarrollados van a quitar la liquidez. China sigue siendo un motivo de atención. Y el beneficio de Latinoamérica cuando se está beneficiando por subidas de precios de comodities.

Europa del Este en nuestra estrategia es un juego de monedas y no de tipo de interés, pero normalmente tipos de interés al alza con estabilidad económica, son momentos en que  las monedas pueden apreciarse significativamente. El fondo estuvo deshaciendo exposición a Latam y con la subida de tipos del euro se han visto en apreciaciones de las divisas de Europa del este, como república Checa, aunque tenemos una exposición con está vinculada a la subida de petróleo.