Esto ha permitido que las primas de riesgo se hayan reducido y a su vez los ahorradores han comenzado a ver con mejores ojos la deuda pública. Además hay que ver otro punto, el interés que están mostrando las gestoras y casas de análisis extranjeras. Efectivamente hemos pasado de una salida masiva de dinero de nuestro mercado a comenzar a ser atractivos para inversores y ahorradores.


La colocación de deuda que se plantea a lo largo de este año es importante. Los retos que tenemos es reducir el déficit público – tenemos una recesión económica – ver si España decide o no solicitar ayuda y además ver si España decide crear un nuevo modelo económico de crecimiento capaz de absorber las elevadas tasas de paro que tenemos en nuestro país. Con esta premisa ¿se puede estar en deuda pública nacional? Ahora lo vemos con mejores ojos a través de fondos de renta fija flexibles, productos que sean capaces de tener posiciones en estos momentos y si vuelve a haber tensiones en Europa, reducir posiciones en este tipo de activos.


Entre los fondos que más patrimonio captaron en 2012, de nuevo los garantizados en lo más alto de la lista.  El perfil de riesgo medio del inversor español es conservador, alguien que pretende no perder el dinero que esté invirtiendo. Además hay que pensar que la industria de fondos está muy bancarizada por lo que inquietudes macroeconómicas, perfil medio del inversor y bancos nos da un producto estrella los fondos garantizados. Es una pena porque el inversor que está en estos productos se ha perdido grandes oportunidades que han procedido de fondos de renta fija corporativa o la renta variable, incluso nacional.

En 2013, posiblemente los garantizados serán uno de los productos que se siga vendiendo de forma activa y masiva, especialmente ayudado por las recomendaciones del Banco de España de limitar los tipos de interés de los depósitos. Sin embargo, creemos que en productos mixtos, retorno absoluto y renta variable europea puede comenzar a entrar dinero y haber oportunidades.

La deuda corporativa ha sido en los últimos años una mejor opción para invertir, sin embargo se llega algo tarde. La reducción de las primas de riesgo está abriendo una ventana para que las compañías más sólidas o solventes puedan de nuevo emitir deuda. En este momento hay bonos, sobre todo de bancos sanos, que ofrecen tires de en torno al 3-3.5% que es una rentabilidad superior a la que pueden ofrecer buena parte de los depósitos en España, los fondos monetarios incluso o la deuda alemana.

La deuda corporativa de países emergentes que crecen, tienen salud financiera y pública que ya quisiéramos tener en Europa o Estados Unidos con lo que la deuda privada, sin pensar que puede obtener los resultados de 2012, presenta oportunidades a través de este tipo de productos.

Estados Unidos, seguirá estando fuerte

El precipicio fiscal en EEUU ha marcado la agenda de los primeros compases de este ejercicio. Luna reconoce que se ha salvado casi por la campana el Fiscal Cliff y en la segunda parte tendremos que ver cómo llegan a los acuerdos para aumentar el techo de deuda y reducir los gastos. EEUU tiene que sanear sus cuentas públicas, no puede seguir con un continuo endeudamiento.

Es un mercado que tiene compañías muy fuertes, exportadoras que se beneficiarán de la mejora de la situación en Asia y con unas compañías robustas que todavía cotizan por debajo de su precio objetivo, con lo que todavía hay recorrido. Además no hay que olvidar que es una economía que crece y que está generando empleo. El hándicap es que todas las medidas de austeridad y ajuste fiscal que se han dado a lo largo de 2012 en Europa, allí no se han tomado. Creemos que, salvo que veamos de nuevo tensiones, la bolsa norteamericana podría ser de los que mejor comportamiento tenga a lo largo de 2013.

Nosotros hemos sacado un once inicial de dónde podríamos posicionarnos. En primer lugar, nos gusta la renta fija emergente que posiblemente no veamos más bajadas de tipos de interés en muchos mercados, también fondos mixtos flexibles sobre todo de renta variable.