En estos días, la euforia económica se nota por doquier. Hablamos de recuperación no porque haya una tendencia favorable y sostenida en el tiempo, sino simplemente porque en los últimos dos meses estamos atravesando una mejoría en la situación de los indicadores económicos, todo ello jaleado por creadores de opinión económica que entonan el “Viva España“ cuando hace poco indicaban que estábamos al borde del precipicio
e íbamos a ser rescatados. No puede ser que en tan poco tiempo las cosas cambien tanto, seamos precavidos y reconozcamos que vamos en el buen camino pero nada más no vendamos la piel del oso antes de cazarlo.

Muchos entendemos que los verdaderos problemas de fondo de nuestra situación económica siguen estando ahí y esta mejoría momentánea es más bien un espejismo temporal y político calentado por los mayores ingresos por turismo que se beneficia de la situación geoestratégica de nuestro país con respecto a los conflictos políticos que nos rodean en países cercanos, y la reducción de nuestra prima de riesgo que alivia nuestras arcas, imaginemos los diferenciales que se pagaban cuando hubo el cambio de gobierno y los que se pagan ahora, cerca de cinco puntos menos, ello supone ahorros de más de veinte mil millones de euros para el estado de nuestras arcas públicas.

Entre los problemas destacamos que nuestro endeudamiento sigue siendo galopante y alcanzaremos al PIB, es verdad que ahora el préstamo de nuestra deuda pública nos cuesta menos intereses a todos los españoles, pero seguimos cabalgando hacia el abismo, siendo esta situación un negocio que beneficia únicamente a la banca por el diferencial de intereses a los cuales le presta el BCE y el que consigue cobrar al comprar la deuda pública española y después recolocarla.-También nuestro sistema financiero con tasas de morosidad oficiales del 12% reales superiores al 15% no consigue capitalizar los ingentes recursos públicos puestos a su disposición para que el crédito fluya a las empresas y pueda regenerar el tejido productivo y ,por ende, rebaje el paro y genere actividad económica real y no ficticia. Por otra parte, la banca también ejerce como problema actuando como “tapón“ que absorbe toda la liquidez existente en detrimento de la economía real, porque su situación es ficticia y sus balances no reflejan la realidad de la situación patrimonial de las entidades, con la contabilización de créditos fiscales en su capitalización entre otras cuestiones , haciendo que la compra de entidades quebradas sea una ganga y un regalo para los compradores en detrimento de los contribuyentes que somos los que aportamos el dinero siendo además los convidados de piedra de esta situación, además de haber traspasado al SAREB parte de la carga inmobiliaria depreciada en más de un 85% en lo que respecta a solares y en más de un 60% en vivienda terminada.

Además,  la actividad económica que aparentemente generan los fondos “ buitre” en el mercado inmobiliario español es un puro cambio de cromos, sino analicen las operaciones realizadas por el Sareb, donde no hay ni compras ni ventas simplemente la utilización de fondos específicos creados para cambiar el “muerto” de un lugar a otro , pero no hay compraventa en la mayoría de los casos, esos buitres consideran que la “carroña inmobiliaria española “ ya se puede comer, CEBERUS,TGP, ANCHORAGE, BAYSIDE CAPITAL, H.I.H. CAPITAL, se posicionan sin poner un duro, renegocian deuda y esperan que el propio paquete comprado pague de viviendas y encima cobren por la gestión de esas posibles ventas posteriores . ¿Por qué no se venden en pública subasta las viviendas? ¿Hay dinero en los particulares para acceder a ellas pero eso no interesa por que se aflorarían las pérdidas que hay que provisionar por la banca?  Por eso es mejor creernos nuestras propis mentiras y que se piense que estamos saneados.

También la austeridad llevada a límites máximos provoca el constreñimiento de la demanda generando el efecto contrario que se pretendía, hay que regenerar la credibilidad de nuestra marca España y activar la economía haciendo que aflore el crédito por que sin crédito no habrá recuperación y no engañarnos a nosotros mismos, la globalización política y económica no caminan por vías paralelas mientras la economía está organizada de forma horizontal y somos una aldea global que nos afecta cualquier cuestión a miles de kilómetros, la política está organizada verticalmente relacionando personas especificas a lugares concretos y estas cuestiones hay que tenerlas muy en cuenta.

Rafael Montava Molina
Consultor Financiero Empresarial
www.rafaelontava.com