El consejero delegado de Ibercom, José Poza, asegura que se trata de "un operador de telecomunicaciones, una empresa con 15 años de bagaje” orientado a la empresa.


¿Qué resultaron obtuvieron el año pasado?

“Somos una empresa anticiclo. Vamos a estar creciendo a doble dígito y la crisis es una oportunidad.”

¿Y de cara a 2012?
“Seguimos a piñón. Nuestra situación sigue cumpliendo las expectativas y en una senda un poco atípica.”

¿Cómo se distribuye el negocio de Ibercom?
“Intentamos abarcar el mercado nacional como operador de telecomunicaciones para empresa. Conseguir que la empresa tenga un partner muy especializado y la internacionalización será otra etapa.”

¿Cómo se plantea la salida al MAB?
“La acción saldrá a 3,92 euros y hemos ido a buscar 2,5 millones de euros y 24 horas antes ya estaba conseguida la ampliación. Ha sido una agradable sorpresa. Este dato representa un 16% de la compañía aproximadamente.”

Ibercom está participada por el Gobierno vasco, ¿qué ventajas o desventajas representa para los accionistas?
“Creo que no hay. Existe la confianza que sentimos y ellos sienten por el proyecto. Es un inversor normal en la medida en que invierte en las mismas condiciones que los 400 inversores. Nosotros no podemos decir más que bienvenidos y gracias. Nosotros hicimos una búsqueda de inversiones y ellos han visto en nosotros nuestro mensaje: queremos volver a las empresas españolas más competitivas.”

¿El dividendo se va a mantener estable?
“Nuestro proyecto es a tres años para convertirnos en operador móvil y único para la empresa. Hemos pasado de las palabras a los hechos. Hemos dicho a nuestros inversores que para gratificarles esa estancia a tres años lo haremos a través de este vehículo como es el dividendo.”

¿Se sale al MAB como fuente de financiación?
“Buscamos las diferentes fuentes de financiación y encontramos el MAB, vehículo que nos parece muy interesante. Vemos cómo las empresas tecnológicas dan una nota diferente y confiamos en ella. Además, buscamos la notoriedad. No es sólo la financiación, sino lo que creemos que nos puede ofrecer el MAB. Un primer paso.”