“A finales de 2010 y durante buena parte de 2011 el título desarrolló una clara tendencia alcista con sucesión de mínimos y máximos crecientes. Los problemas vinieron cuando rompió la directriz alcista, base del canal bajista, con el que se proyectó un objetivo de caída igual al de alza. Encontró soporte en los 10,50 euros en septiembre y comenzó a hacer una sucesión de mínimos crecientes y máximos decrecientes. Ahora mismo se mueve dentro de un triángulo y habría que esperar a la ruptura de esta figura antes de tomar posiciones. Si supera los máximos de este año, en los 13,25 euros, tendríamos una primera señal de compra y, si rompe la directriz alcista y confirma la pérdida del último mínimo creciente, en 12,30 euros, podríamos decir que el título daría señal de venta. En ambos casos, el objetivo, alcista o bajista sería proporcional a la parte alta del triángulo, es decir, unos 3 euros, de caída o subida.
Lo mejor ahora mismo es estar fuera del valor”.