-¿Qué previsiones manejan desde NN Investment Partners en cuanto a inversión de impacto?
Como vimos en 2020 con el Covid -19 que fue un catalizador para las estrategias sostenibles e incluso el siguiente paso natural sería la inversión en fondos de impacto. El volumen de fondos sostenibles se ha multiplicado por 10 veces desde 2010 y el año pasado creció más de un 51% solo en el universo europeo cuando en el conjunto se quedó plano. Las previsiones que manejamos son de un crecimiento estructural en todo el área de inversiones ASG o sostenibles en general y de impacto en particular. Lo que vemos ese que en el último año se han lanzado muchos fondos sostenibles. Solo en un año se lanzaron más de 80 productos sostenibles y de impacto por eso el partícipe tiene que hacer un ejercicio de identificar cuáles son las gestoras que invierten recursos en este tipo de inversiones y cuáles además llevan tiempo gestionado el impacto. En resumen, creemos que el crecimiento continuará en diferentes temáticas y por ejemplo hemos visto mucho crecimiento en fondos de impacto con sesgo medioambiental.
 

-En renta fija, una de las inversiones de impacto más conocida es aquella expuesta a bonos verdes. ¿Qué se puede decir de la inversión de impacto en renta variable?
En NN Investment Partners somos una de las gestoras pioneras en el área de impacto de renta fija, con tres fondos de impacto en bonos verdes pero a día de hoy la parte de bonos de impacto está incluso menos desarrollada que la parte de renta variable, donde vimos muchas gestoras lanzando diferentes fondos temáticos de impacto en acciones.

Nosotros buscamos invertir en acciones para obtener un resultado financiero pero también sostenible al mismo tiempo. A la hora de seleccionar compañías para nuestras carteras no sólo aplicamos filtros financieros, buscando calidad, sino extra financieros viendo que en cada título en el que invertimos se alinea con cada ODS de la ONU: cuando un inversor selecciona un fondo temático quiere invertir en una temática o temáticas yendo más allá de la sostenibilidad en general. Cuando un partícipe nos selecciona nuestra responsabilidad es cuantificar el impacto de la cartera no sólo en cuanto a ODS, sino soluciones, conversaciones activas que se tienen con las compañías sobre temas financieros, de reporting, sociales, calidad de la información… en NNIP hacemos informe anual y además otro mensual para la parte de impacto.   

-El comportamiento de la inversión ESG ha sido mejor que la tradicional. ¿Ha ocurrido lo mismo con la inversión de impacto?
Como todo habrá fondos o gestores más o menos acertados a corto y medio plazo pero sí podemos decir que el comportamiento ha sido bueno. Nosotros contamos con cuatro soluciones en RV de impacto, una solución global que engloba todos los temas de impacto en los que invertimos y vemos que a tres años la rentabilidad anualizada a cierre de enero supera el 10%, incluyendo un año muy malo para los mercados como fue 2018. Nosotros estamos convencidos que la inversión de impacto lleva tiempo y que hay que tener un horizonte inversor de largo plazo. 2020 fue un año bueno para las temáticas de crecimiento en acciones y por ello los fondos sostenibles y de impacto funcionaron bien. pero la mejor manera de evitar una trampa a la hora de invertir es mantener inversiones en fondos de RV de impacto con una mentalidad de largo plazo.

En cuanto a la parte de renta fija, si vemos un índice agregado de bonos verdes de MSCI y lo comparamos con un índice general agregado de renta fija, el primero lo ha hecho mejor todos y cada uno de los años desde 2014 con una pequeña excepción que fue 2015 con lo que se demuestra que a medio y largo plazo ha funcionado bien.

-¿Cómo aprovecháis las oportunidades que ofrece este tipo de inversión en NN Investment Partners?
En 2016 lanzamos el fondo global de impacto, el NN Global Equity Impact Opportunities, fondo de renta variable global que invierte en la triple P – Personas, compañías que impactan en temáticas de inclusión financiera, sanidad asequible… - Planeta, compañías relacionadas con la gestión de residuos, agua, transición energética o economía circular y Prosperidad, compañías que tengan impacto positivo en temas como el acceso a la información o ciberseguridad.

Hace algo más de un año vehiculizamos esta triple P en tres fondos más definidos: NN Health well- being vinculado a las personas, NN Climate and Environment ligado al planeta y NN Smart Conectivity, ligado a la prosperidad y la conectividad. Fondos que llevamos cinco años gestionando en nuestra cartera global.

-¿Qué estrategia seguís a la hora de seleccionar las compañías para vuestros fondos?
Para la cartera global comenzamos con un universo invertible de unas 20.000 compañías, aplicamos un filtro de calidad y llegamos a 1500 compañías de calidad y con potencial de crecimiento. Tras esto hacemos nuestra base de datos de impacto para ver cuáles tienen un impacto relevante en los ODS de la ONU y también excluímos algunas industrias o compañías que consideramos controvertidas. Esto nos deja 700 compañías. Y en una tercera fase del proceso nuestros analistas se reparten por cadenas de valor las compañías y hacen su análisis.

Más allá de sus modelos de valoración hacen un análisis MIT para evitar el ecoblanqueamiento. Por sus iniciales,  MIT es Material (actividades principales tienen que estar directamente relacionado con uno o más ODS), Intencionalidad (donde queremos ver a equipos directivos alineados con atajar una temática ODS que buscamos tener en nuestra cartera) y Transformacional,  donde buscamos empresas innovadoras, de crecimiento y que puedan generar un mundo mejor. El fondo global está compuesto por 40-50 compañías con el objetivo de crear un mundo mejor.

-En renta variable, ¿en qué tipo de acciones invierten los fondos?
 En el NN Climate and Envirnonment una compañía sería Bakkafrost, una compañía líder en salmón de calidad centrada en criar salmones de forma sostenible, reutiliza todo en sus cadenas de producción. Por otro lado, el salmón tiene contenido nutricional muy potente y su cría requiere menos materia prima que otros alimentos, lo que deriva en menor huella de carbono. Esta compañía impacta en los ODS 2, de carbono cero, 7 energía no contaminante e incluso el 8, ODS de trabajo decente y crecimiento económico porque son los principales empleadores en las Islas Feroe. Si hacemos el análisis MIT hablaríamos de impacto Material, los ingresos se derivan exclusivamente de la cría sostenible del salmón, tiene un impacto Intencional, el equipo directivo opta por reciclar en  todas las fase del proceso una producción sostenible y un impacto Transformacional, que contribuye a un mundo de menores emisiones como otras industrias, como la producción de cerdo o de vaca.