Después de un año 2021 con casi todos los tipos de activos en positivo, ¿nos puedes explicar que está sucediendo durante estas primeras semanas del año?

Todos los inversores compartimos un consenso de que no nos encontramos en mitad de una crisis financiera. Basta ver la situación de las compañías de deuda, el consumo, el crecimiento estructural del mundo….lo que sucede es que estamos viviendo una normalización de tipos de interés con una inflación mayor respecto a los últimos años. Para nosotros la inflación sigue siendo transitoria, porque vivimos en un mundo deflacionista por naturaleza debido a la tecnología y factores demográficos, con lo se normalizará en próximos años. Las caídas que vemos en bolsa se deben a una gran rotación de activos de las carteras de grandes inversores institucionales hacia compañías o segmentos muy cíclicos, que habían sido golpeados en años anteriores, de menor calidad o que dependen de factores externos para el desarrollo de su modelo de negocio, como entidades financieras, bancos, utlities, materias primas…

Vemos movimientos tácticos que aprovechan los inversores para sacar el máximo partido a la coyuntura actual. El crecimiento es estructural, basta ver el consumo, la demanda real que hay – muchas de nuestras compañías tienen el libro de órdenes cubierto para los próximos 2-3 años – con lo que estamos en un momento muy positivo para la economía global porque vemos mucha volatilidad pero no se debe a que la economía no esté sana o que las compañías no crezcan a nivel de beneficios empresariales. 

Desde Lonvia seguimos concentrados identificar, analizar y seleccionar compañías de calidad, con crecimiento estructural y que operen en nichos de mercado en los que son líderes. Y esto con una vocación de largo plazo, teniendo las compañías una media de 7-8 años en cartera. 

En este contexto, donde debemos ser tan selectivos, ¿qué tipo de compañías deberían hacerlo mejor?
¿Qué oportunidades abre este contexto actual de mercado?

 
El mercado no discrimina en las ventas y está habido una rotación de calidad – crecimiento hacia cíclico – menor calidad. Para nosotros es clave el tipo de compañías que conforman nuestra cartera. Hay tres cualidades que destacaría: compañías que tengan poder de fijación de precios, porque estamos en un momento de mayor inflación y las compañías debería jugar un rol de liderazgo en el nicho de mercado en el que operen, que tengan altas barreras de entrada, que la gobernanza sea la correcta para llevar a cabo la estrategia de medio – largo plazo.

La segunda característica es que sean compañías poco endeudadas y que entran en un círculo virtuoso de crecimiento, compañías que generan mucho cash y viene reinvertido dentro de su propio negocio. No son compañías que financian su crecimiento futuro sino que éste viene dato por la reinversión en tecnología, innovación y digitalización de sus propios recursos. Y eso es importante porque en un proceso de normalización de tipos,  que pasarán a estar positivos, impactará en la estructura de capital de la compañía y a mayor deuda mayor impacto tendrá la subida de tipos.

Por último, es importante centrarse en la valoración, que entra dentro de nuestro proceso de decisiones pero no es clave en el momento de la toma de decisión final. Siendo analistas de modelos de negocio nos centramos en qué es la compañía pero hoy pero lo más importante es en qué se puede convertir en próximos 5-10 años. Por eso la valoración jugar un rol más secundario aunque hoy en día hay que tenerlo presente. 

¿Qué oportunidades abre este contexto actual de mercado?
Desde Lonvia Capital invertimos en nichos de mercado, porque somos analistas globales, porque a día de hoy la digitalización está creando oportunidades en muchos nichos de mercado. De forma más relevante estructuralmente tenemos exposición a nichos de mercado relacionados con la tecnología médica, innovación digital, automatización de industria y logística , IA, robótica…. A nivel geográfico y sectorial Europa en muchos nichos de mercado juega un rol de liderazgo global, algo relevante en un momento en que la tecnología está siendo fundamental para el desarrollo de muchos modelos de negocio. En Europa podemos y sabemos competir generando un alfa anualizado del 15% , con lo en Europa hay valor , tecnología e innovación. 

¿Cuál será la evolución del value y el quality growth en este ejercicio? 
Para nosotros el crecimiento es el principal driver de rentabilidad para las próximas décadas. Una compañía que no crezca puede tener un PER de 6x o de 10x  y no es una compañía barata. Sin embargo nuestra industria ha cambiado mucho. En los años 1990 era más fácil rotar las carteras  porque la información era menos eficiente de lo que es ahora, había muchas compañías menos seguidas. Hoy en día rotar las carteras es más complicado y para nosotros ese es el reto de los inversores.  Invertir en calidad y crecimiento estructural son los factores que tener en cuenta, a lo que sumamos el tema del impacto y la sostenibilidad.