A día de hoy todavía han salido pocos resultados empresariales, han salido algunos de bancos y del resto de compañías del Ibex muy pocas, estamos en una etapa muy inicial de la publicación de resultados. Los bancos que han salido han mostrado resultados muy discretos en la parte de concesiones de crédito pero empiezan a normalizarse los procesos de provisiones, sobre toda su cartera inmobiliaria y de créditos. Empieza a estabilizarse y disminuir, en algunos casos, la morosidad, lo que apunta a una situación de normalidad.

No ha habido sorpresas. En cuanto a bancos ha sido todo dentro de lo esperado, no ha habido resultados fuera de lo esperado. Hoy hemos tenido resultados de Banco Santander que ha anunciado la pretensión de comprar el 100% de su operación en Brasil, que sí ha sido una sorpresa, no tanto en resultados sino como estrategia de la compañía.

Nosotros como gestores no recomendamos valores determinados sino que tenemos una cartera compuesta por un elevado número de valores. Sí que recomendaríamos una exposición adecuada -algo más alta que en temporadas pasadas – a valores expuestos al mercado español pues pensamos que la economía tiene que sorprender al alza y existe una fuente de mejor comportamiento.

El mercado español es de crecimiento, se comportará bien si el crecimiento global se acelera y al contrario, si hubiera una ralentización sería de los más perjudicados. Pero como nuestro escenario macro es el primero, pensamos que los tipos de interés están en mínimos históricos, y eso es un factor importante a tener en cuenta. El mercado no ha tocado techo ni mucho menos.

Estamos en un momento más avanzado de ciclo de tipos de interés. Hay una divergencia clara entre Estados Unidos y Europa. Allí hay una aceleración del tensionamiento de los tipos de interés mientras que en Europa se habla de lo contrario. Por otro lado tenemos a los emergentes, que han tenido un comportamiento peor de años anteriores, tanto en mercado como en divisas. Ahí tendremos que valorar en qué mercados habrá crecimiento y si la situación de tipos de interés se da la vuelta en la primera mitad de este año.

El BCE podría iniciar alguna actividad de expansión cuantitativa pero se lo está pensando mucho, prefiere utilizar las medidas convencionales antes de poner en marcha medidas no convencionales. Todavía faltan algunos trimestres para que esto ocurra y serían medidas con efecto retardado que no tendrán un efecto inmediato.