-La atención en los mercados se centra en la retirada progresiva de estímulos económicos prevista para 2022 pero, hasta entonces, el sobrecalentamiento y la inflación continúa haciendo dudar a los inversores. ¿Cree que ese es el principal riesgo al que se enfrenta ahora Wall Street?

-Hemos tenido un repunte de la inflación interanual preocupante en EEU; el 4,2% no se veía desde la década de los 80 y entiendo que el mercado se haya puesto nervioso. Ese sobrecalentamiento se está traduciendo en un repunte de inflación importante.

Llevamos una década de baja inflación que no ha superado el 1,8% en las principales economías y nos enfrentamos ahora a un quinquenio en el cual nos tenemos que acostumbrar a vivir con inflaciones superiores. No se van a disparar pero si se pueden mover entre el 2-3,5% en las principales economías, como vemos en EEUU y como veremos en Europa. 

Se han juntado todos los factores posibles para ver esta tendencia inflacionista. Si vemos la comparativa en materias primas, hay que recordar que en marzo del año pasado, el futuro de Brent cotizaba en negativo y hoy roza los 70 dólares. 

Esta progresión de las materias primas, la apertura de las economías, el proceso de vacunación, creará una burbuja temporal aunque no creo que se convierta en estructural.

Me interesa la reacción de los bancos centrales, ya que no han reaccionado de forma automática. Se han tomado su tiempo para ver si este movimiento inflacionista tiene parte estructural o no. Los mensajes que lanzan es que no retirarán estímulos hasta 2022. Este es el mensaje que ha calado en el mercado. Ha permitido que el bono americano se desinfle un poco en rentabilidad y parece que se estabilizará ahí. 

En cualquier caso, ya hay algunas casas como Nordea que estiman que la inflación para verano podría superar el 8%. Es posible; los meses de verano van a ser críticos y será uno de los factores, junto con la creación de empleo en EEUU, que dirijan los mercados en los próximos días.

-En España, el Ibex 35 se sitúa por encima de los 9.100 puntos, con una revalorización anual superior al 13% ¿Cuál es el factor principal que ha impulsado al selectivo hacia estos niveles?

-El Ibex ha cerrado un gap con Europa que teníamos desde principios de año, ya estamos empatados con el Eurostoxx. 

Este apoyo de los 9.100-9.200 tiene tres nombres propios. Uno es el sector financiero, que ha crecido un 32% en lo que va de año, muy por encima del sector energía, que crece un 5% y el de construcción, un 7%. Han ayudado las medianas compañías, el índice crece este año un 11% y de pequeñas en torno al 7%. 

Aunque el impulso alcista viene de la mano de bancos, Inditex y Telefonica. Con la presentación de resultados y la consolidación de los números y, sobre todo, el cumplimiento de estrategia, ha permitido que Inditex se posicione en los 100.000 millones de capitalización bursátil; Telefónica ya ha superado a Cellnex y son los responsables del tirón del índice en la primera parte del año y seguirán.

No serán revalorizaciones como este trimestre, pero se mantendrán en torno a un 5-6% adicional.

-Casi concluida la temporada de publicación de resultados de las cotizadas del Ibex, ¿se posiciona algún sector en concreto como ganador?

-Si miramos el conjunto de las empresas no financieras del Ibex, han caído un 5% en los ingresos pero han subido un 29% en el Ebitda y el conjunto de beneficio se aproxima a los 13.000 millones comparado con los 800 millones de pérdidas del año pasado.

Destacaría, una vez más, el sector financiero. El año pasado tuvieron un esfuerzo adicional de provisiones y de ajuste de valoraciones de activos en las filiales internacionales como el Santander o el BBVA.

Esa evolución del primer trimestre de los bancos suponen un resultado aceptable con una mejora del ratio de eficiencia, con una reducción de costes, aunque supone el despido de personas, pero sabíamos que iba a pasar.

Destacaría las compañías principales del Ibex como Telefónica, que lleva un 32% con resultados por encima de estimaciones, con una generación de caja y reducción de deuda. Repsol también presenta buenos resultados, Cellnex e Iberdrola, también. Los grandes del Ibex están aguantando.

-Ahora que todo gira en torno a la reapertura y la vuelta a la actividad económica, ¿mejoran las perspectivas en bolsa para el sector de aerolíneas o son solo especulaciones? ¿Cómo se encuentran valores como Aena o IAG?

-Igual que el turístico y el hotelero, han sufrido mucho tras el cierre de la actividad del año pasado. No son especulaciones las mejores perspectivas, en la medida que alcancemos la inmunidad de rebaño y recuperemos la actividad. Aunque ahora es más doméstica que de turismo internacional.

En EEUU, donde ya tienen el 50% de la población vacunada, los índices de actividad de los aeropuertos están en máximos de pre pandemia, aunque es turismo doméstico. 

La evolución de ambas compañías ha sido la normal. IAG ha tenido problemas de liquidez, han tenido que recurrir a líneas ICO y han aumentado su deuda casi un 18% y en el caso de Aena un 6%. Es un apalancamiento de 8 veces e IAG y casi 6 en Aena.

Poco a poco irán recuperando la actividad y reduciendo deudas. Las crisis de liquidez seguirán atemperando pero las principales ayudas en España y a nivel europeo han sido a las compañías aéreas; por ejemplo, Lufthansa en Alemania, AirFrance en Francia, PlusUltra en España, Ryanair... No van a recuperar el ritmo hasta finales de 2022 o principios de 2023.

-¿Qué valores de la bolsa española ofrecen mayor oportunidad de inversión en estos momentos?

-La bolsa española sigue barata en comparación con la bolsa europea. Si miramos las estimaciones sobre beneficios 2021-2022, el per de la bolsa española para este año está en 17 veces para este año  y 15 para el que viene. El del Eurostoxx está en 19 para 2021 y 17 para el que viene.

Sigue habiendo un gap con respecto a Europa, seguimos estando relativamente baratos pero es cierto que nuestro PIB es mucho más endeble.

Destacaría que en el sector bancario en España sigue habiendo oportunidades con descuento, como Unicaja, LIberbank o Sabadell, que cotizan con descuentos del 60%.

Sabadell, Caixabank o BBVA siguen con descuentos de casi el 30%; no así Bankinter que prácticamente está empatado con su valor contable.

Seguiría destacando las principales compañías. Esta pandemia ha traído un exceso de ahorro, a nivel mundial hablamos de 5 billones de dólares y en España hay un billón de euros en depósitos que se acabará canalizando hacia la financiación de la economía real y la compra de activos financieros.

Esa inflación obligará a que los ahorradores se conviertan en inversores y busquen alternativas de rentabilidad.

Destacaría Telefónica, Meliá e IAG y compañías ligadas al consumo como Inditex.

No nos olvidemos de las compañías receptoras de los fondos europeos, las digitales y las dedicadas a las energías limpias como Cellnex, Iberdrola o Repsol. De esta manera garantizan la cartera de pedidos para los próximos dos o tres años.