A nivel geográfico, seguimos prefiriendo Europa. La política extremadamente acomodaticia del BCE debería seguir respaldando las acciones que han disfrutado de un regreso de los flujos de los inversores desde el segundo trimestre y que
cotizan todavía con descuento frente a las acciones norteamericanas.
No obstante, pensamos que las rentabilidades de 2014 serán menos pronunciadas que las de 2013. De hecho, las valoraciones de las acciones están en línea con sus medias a largo plazo, incluso en Europa, mientras que los signos de mejora coyuntural en la zona Euro necesitan ser confirmados. Por otra parte, los mercados deberán negociar con éxito el cambio en la política monetaria en Estados Unidos. En este contexto será más importante que nunca hacer una selección de títulos correcta.
Para los fondos de acciones recomendamos una vigilancia estricta de las buenas historias de crecimiento correctamente valoradas y una reducción del sesgo hacia las empresas de crecimiento en favor del universo valor. 2014 podría significar también el retorno de la temática de “emergentes”, tanto a través de empresas domésticas como de empresas europeas con fuerte exposición al crecimiento mundial. Para los fondos diversificados, apostamos por mantener las duraciones cortas en el apartado de renta fija y por un proceso de selección más alerta que nunca en lo que respecta a la parte destinada a la renta variable.