¿Cómo ha sido la evolución de Arteche durante el 2021?

Diríamos que ha sido un año transformacional para Arteche. Llevamos ya 75 años de andadura, pero este ha sido un año en el que nos han pasado muchas cosas buenas que nos colocan para un futuro prometedor.

Lo primero, la salida al BME Growth, que nos permite acceder a un público mucho más ducho en la materia, mucho más especializado y, por tanto, eso va a repercutir en que la compañía sea más disciplinada y con un foco mucho más claro hacia la creación de valor al inversor. Todo esto va a ser bueno.

Además, todos los fondos que hemos captado en junio del año pasado cuando salimos a cotizar, que nos van a ayudar en nuestro plan de crecimiento inorgánico. Por no hablar de lo que fortalece nuestro balance esta captación de fondos. Este ha sido el principal hito que nos sitúa para un futuro muy ilusionante.

A pesar de lo que todos conocemos de lo que ha sido la coyuntura del año 2021 tanto por Covid como inflación en materias primas y en otros costes que han impactado en la cadena de suministro.

Podríamos decir que han sido unos resultados, financieramente hablando, satisfactorios. Hemos conseguido crecer a un ritmo de 6,6% hasta alcanzar esos 282 millones de euros de ingresos y lo hemos hecho tanto orgánica como inorgánicamente. En este sentido, la parte orgánica ha sido de un 3,9% de ese crecimiento, lo que pone de manifiesto la fortaleza del sector en el que estamos.

Por la parte del resultado operativo hemos hecho muchas cosas bien, a parte de la fortaleza del crecimiento de los volúmenes de venta, hemos conseguido impactar parte del crecimiento de costes con una estrategia de recuperación de precio a nuestros clientes, hemos desarrollado una serie de eficiencias internas que nos han ayudado a mejorar los costes de estructura en términos relativos. Aún con todo, esto no ha sido suficiente para compensar todo este incremento de costes de materiales y logísticos que hemos sufrido, pero hemos llegado a un EBITDA de 26,1 millones, un margen del 9,3% sobre ingresos. No son los márgenes estructurales de la compañía ni mucho menos, diríamos que ponen un suelo a lo que debe ser el futuro de Arteche.

Por la parte de beneficio neto, ha sido el resultado de una gestión acertada en cuanto a costes financieros y eso nos ha ayudado, a parte de ese incremento de volumen de ventas, a llegar a una cifra de beneficio neto que, por primera vez nos va a permitir, o se va a proponer al menos a la junta de accionistas, la distribución del primer dividendo de la historia de Arteche, que será un 30% de pay-out sobre el beneficio neto alcanzado el pasado año.

Por poner el broche final, hemos reducido la deuda en un 23% y, por tanto, hemos llegado a un ratio de apalancamiento de 1,95 veces Deuda/EBITDA, por debajo de las 2,5 veces de target que teníamos dentro de la compañía.

¿Cuál ha sido el catalizador para obtener estas cifras?

Ha estado muy apoyado por el crecimiento en volúmenes de ventas, que es muy significativo, más de 9 millones de euros que ha aportado al margen directo de la compañía. Esto tiene mucho que ver con la diversificación de la compañía, que vende en 175 países, 4 continentes diferentes a través de 13 centros de fabricación y esto nos ayuda porque hay unas geográfias que por Covid han estado más impactadas, pero tener esa diversificación hace que seamos un valor más defensivo y que a nivel de volúmenes de venta también algunos mercados se han comportado mejor que otros.

Estamos presentes en EMEA (Europe, the Middle East and Africa) y en Norteamérica, Latinoamérica y Asia, distribuidos de una manera que nos permite diversificar ese riesgo.

También hemos recuperado parte de los precios de venta, algo que ha sido también un catalizador.

De cara al beneficio neto, tanto esas eficiencias internas que hemos conseguido, como la mejora de los costes y la diversificación de las fuentes de financiación, que nos ha ayudado a alcanzar ese beneficio neto histórico.

Cerca de cumplir el primer año como compañía cotizada (junio), ¿cómo está siendo su experiencia en el mercado de BME Growth? La acción está bajando desde su salida a bolsa. ¿Qué creen que le hace falta al inversor para confiar en el negocio de Arteche?

Los fundamentales están ahí. Estamos en el sector adecuado, en el momento adecuado, todas las tendencias tienden a la electrificación, a la descarbonización, a la digitalizción de la red... y estamos ahí.

Va a haber mucha demanda ligada a las energías renovables, mucha inversión dedicada a estas tendencias y Arteche es un proveedor clave de estos componentes y, por tanto, los fundamentales no cambian y van a mejorar. Lo estamos viendo ya en el primer trimestre del año, con crecimientos de doble dígito de nuestras ordenes de pedido.

Es un tema ligado a la coyuntura del momento que estamos viviendo. Antes del estallido de la guerra hubiéramos estado incluso más confiados en dar un guidance, pero ahora mismo nadie sabe hacia dónde va la coyuntura, pero desde luego tenemos palancas internas para compensar estas inflaciones.

Lo que está pasando y por lo que la acción no acaba de despegar es por toda esta coyuntura que se está descontando. Es un tema de hacer el delivery, de que finalmente podamos trasladar esos incrementos de precios, que lo iremos haciendo a lo largo del año, y se acaben reflejando en márgenes más normalizados y, por tanto, los fundamentales acabarán floreciendo como debe ser.

El crecimiento inorgánico tiene especial importancia dentro de la compañía. ¿Cómo va a evolucionar esta línea en 2022?

En el momento de nuestra salida a bolsa en junio del 2021 hablábamos de un claro crecimiento inorgánico, incluso lo cuantificábamos.

Parte de ese plan inorgánico ya se cumplió en el mismo 2021, hicimos la adquisición del Grupo Esitas, con sede en Turquía, con plantas tanto en Turquía como en Indonesia, que ha sido claramente acretiva en valor para la compañía y así lo demuestran los resultados que hemos publicado. Incluso con sinergias superiores a las que inicialmente identificamos.

Por tanto, parte de ese plan inorgánico tanto con la adquisición de ESITAS como con la compra en Australia de una parte de SDO, una adquisición que ya iniciamos en el año 2010. Todo esto supone diversificación de negocio, cuotas de mercado en mercados en los que no estábamos, sinergias de compras, de ventas y de costes, etc.

De cara al 2022 seguiremos en nuestra línea. Tenemos un pipeline claro, conocemos muy bien nuestro mercado, cuáles son los activos que pueden interesarnos y aportarnos.

Lo que tenemos muy claro, es que queremos crecer en esas líneas que más margen nos aportan porque estamos muy focalizados en crecer el margen. Todo nuestro pipeline va muy orientado a ese tipo de adquisiciones que nos ayuden a mejorar en márgenes.

El pipeline está ahí y será cuestión de ver cómo evoluciona el año, teniendo en cuenta que el primer objetivo de la compañía es la generación de caja, que es lo que nos va a permitir reducir deuda y remunerar a nuestros accionistas como se merecen, por su apoyo. Teniendo en cuenta que esa generación de caja irá llegando, ya será cuestión de ver cuál es la mejor alocación de esa caja y, desde luego, tenemos claro que el M&A es muy buen destino para esa caja.

¿Cuál es el Plan Estratégico a 2023? ¿Se mantienen firmes en sus objetivos?

Los fundamentales siguen ahí y en ese sentido estamos muy convencidos de que estamos en el negocio adecuado y que tenemos 75 años de track record para demostrarlo. Es un sector de altas barreras de entradas y nosotros estamos homologados en más de 1.500 utilities en el mundo, esto nos ayuda mucho a la hora de ser capaces de poner nuestro producto en el mercado.

Todo esto, de cara al guidance que dimos en un momento en el que la coyuntura no estaba como a día de hoy, se traduce en un crecimiento orgánico de las ventas de un 4,5%, estamos prácticamente ahí con los resultados que hemos publicado. Si le sumas el inorgánico ya estaríamos creciendo a un 8%.

A nivel de margen directo y margen EBITDA, dábamos unas guías de crecer en 160 puntos básicos respecto a las cifras de 2020 orgánicamente el margen y en caso del inorgánico en 230 puntos. Esto es algo que si el plan que estamos llevando a cabo de recuperación de precios y toda la disciplina interna que estamos llevando a cabo en costes, se van reflejando y la coyuntura va dejando, no deberíamos tener problema en cumplir.

Con este disclaimer que considero importante, son tiempos complicados para dejar guidance sobre la mesa, nosotros podemos hablar de un negocio resiliente, diversificado y con una demanda sólida y demostrada. Son fundamentales bastante sólidos para decir que el guidance, antes o después, llegará, sobre todo centrándonos en esa generación de caja que para nosotros es algo fundamental.